El modelo de innovación abierto mostró sus virtudes en tiempos de cuarentena.
Directivos de Holcim y Helacor destacaron sus aportes. Valoraron sus métodos y la generación de nuevos negocios.
Para Carlos Espina, CEO de Holcim en Argentina desde hace tres años, no hay dudas: “El Covid-19 es el mejor abogado para defender el caso de la innovación abierta”.
Con esa frase tan gráfica, Espina, hoy en España, donde se desempeña como director de proyectos Estratégicos de Lafarge-Holcim Europa, subraya cómo esta “nueva normalidad” deja claro lo vital que esa práctica resulta para las empresas.
Aquí, en Córdoba, Sebastián Santiago, director comercial de Helacor, propietaria de Grido, la mayor cadena de heladerías de Latinoamérica, y de Vía Bana, coincide: “El Covid-19 generó el momento ideal para reinventarse, y puso temas como la innovación abierta en la conversación central de nuestro directorio”.
Ambos directivos protagonizaron un conversatorio on line sobre innovación abierta, la versión del modelo que apuesta al trabajo con startups y emprendedores externos a la compañía que busca renovarse. El webinar fue organizado por la Unidad de Vinculación Tecnológica Córdoba (Uvitec) y por la aceleradora Incutex, y moderado por Juan Santiago, CEO de Santex y cofundador de Incutex.
Allí, Santiago y Espina dieron detalles de las prácticas de innovación abierta que ambos impulsan en las empresas en cuya conducción participan, además de los buenos resultados que esos procesos han aportado a las compañías y lo vital que resulta sostenerlos o iniciarlos en este momento. “Sin innovación, nadie tiene futuro”, sintetiza Espina.
Grido y su millón de dólares Para Helacor, el programa de innovación abierta que comenzó hace tres años significó abrir nuevos negocios complementarios al desarrollo comercial de su red de 1.650 franquicias y con alto potencial de crecimiento propio. Y, a la vez, iniciar una transformación que está cambiando su estructura interna como empresa.
Ejemplo de lo primero es Grido Café, un negocio desarrollado a propuesta de uno de los emprendedores participantes de la primera convocatoria del programa en el que la cadena invirtió y que ahora avanza en escalar a su red.
“Ya vendemos café en cápsulas en 500 franquicias, algo que nunca se nos habría ocurrido. El producto se ofrece también a otras cadenas”, señala Sebastián Santiago.
Otra iniciativa nacida a partir del segundo llamado del programa de innovación es Gofriz, un marketplace de alimentos congelados que vincula a las marcas que los fabrican con el consumidor final.
Santiago remarcó que la inversión en innovación siempre “paga”.
“Llevamos invertidos alrededor de un millón de dólares en innovación abierta y los nuevos negocios ya generaron ingresos por una cifra similar. Además, tienen enorme potencial a futuro. Hoy aportan uno por ciento de la facturación global, pero apostamos a que las innovaciones representen 20 por ciento en el futuro”.
La “onda expansiva” del programa de Grido está generando –asegura el directivo– un profundo cambio cultural en la empresa que emplea a 600 personas.
“En el área industrial se mantiene el organigrama más tradicional, pero en lo comercial desmontamos áreas y estamos migrando a trabajos en equipos o tribus, sistemas y metodologías más ágiles e innovadoras. De los 600 empleados, al menos 200 ya se capacitaron en esas herramientas”, dice.
Holcim y su “hackatón”
Carlos Espina acumula una lar
ga trayectoria impulsando procesos de innovación y de desarrollo, a pesar –como él bromea– de haber trabajado en dos industrias que “parecen de otro siglo”. Antes de Holcim, trabajó en Arcelor-Mittal, la mayor siderúrgica mundial.
Espina usa su caso para dejar claro que la innovación es un proceso necesario y un combustible de crecimiento para cualquier negocio, y asegura que el mejor modo de encararlo es de manera abierta, apoyado en otros actores. “Nadie puede resolver todo solo”.
Aquí, la herramienta usada por Holcim es un hackatón sobre una temática definida por la empresa, llamado “Constructón”.
En la segunda edición en 2019 ganó Simacon, una empresa de Misiones que fabrica encofrados usando bloques que sustituyen el telgopor (que tiene impacto ambiental) por un material sustentable. Hoy Holcim está apoyando su crecimiento.