Deuda externa : Schiaretti volvió a respaldar la estrategia de Guzmán
no en aquellos hogares más pobres, que “gastan una mayor proporción de sus ingresos en bienes de consumo”. Asimismo, al ser un “impuesto en cascada, impacta sobre los precios relativos mucho más que otros impuestos al consumo, como el IVA”.
Del otro lado, los patrimoniales, donde está incluido Bienes Personales, al no estar directamente vinculados al ciclo económico, “tienen bases imponibles más estables y brindan mayor estabilidad a las finanzas públicas locales”, dice el economista del Iifap.
Para Panighel, desde la aparición del IVA, el impuesto al consumo generalizado del que se enamoraron en buena parte del mundo, “los tesoros de los países encontraron una fuente de recursos difícilmente comparable”. Esto explica su creciente participación en el PIB global. Argentina es un ejemplo: tiene vinculada de forma directa la mitad de su recaudación al consumo y se encuentra entre los países que más recaudan en impuestos al consumo (el 14,5 por ciento del PIB, según el economista del Iaraf).
Carranza dice que los impuestos patrimoniales –como el Inmobiliario, el Automotor y Bienes Personales–, en cambio, “brindan la posibilidad de gravar a la sociedad de una forma mucho más progresiva, implicando una carga tributaria proporcionalmente más elevada sobre los hogares de mayores recursos”.
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, volvió a mostrarse alineado con las decisiones de la Nación en materia de renegociación de la deuda externa.
Ayer, en un mensaje en las redes sociales, el primer mandatario cordobés apoyó la estrategia del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía, Martín Guzmán, diciendo explícitamente que respalda la posición del Gobierno nacional.
“En el contexto de la crisis económica que veníamos atravesando y que se agudizó por la pandemia del coronavirus, reitero el respaldo a la posición del Gobierno nacional del presidente Alberto Fernández expresado por el ministro Martín Guzmán en la renegociación de la deuda externa argentina con los acreedores”, dijo Schiaretti en un texto que fue difundido por la Provincia a menos de 48 horas de que la Argentina haya entrado en un estado calificado como de “default” por algunos economistas.
El viernes, en efecto, vencía el plazo para el cierre de las negociaciones con los acreedores de la deuda bajo ley extranjera, lo que habría derivado en la cesación de pagos del país.
Sin embargo, aunque la fecha límite estaba efectivamente prevista para el 22 de mayo –a las 17, hora de la ciudad de Nueva York–, fue pospuesta hasta el martes 2 de junio por el propio Guzmán, por lo que, para la Nación, el default todavía no habría operado.
Más allá de la discusión semántica, Economía dijo oficialmente que se extendió por un período adicional el vencimiento de la invitación a los tenedores para canjear sus bonos por nuevos títulos. Córdoba espera ver cómo la Nación resuelve su deuda para renegociar la propia: hasta 2025, tiene vencimientos por 90 mil millones de pesos, casi todo en dólares.
Sin entrar en la forma, el G-6 avaló el recorte en el sistema.
En un comunicado, el Grupo de Entidades Empresarias de Córdoba, identificada como “G-6” (UIC, Cacec, Bolsa de Comercio, entre otras), hizo un apoyo explícito a la reforma previsional llevada adelante por la Provincia la semana pasada. “Independientemente del debate generado en torno a la forma en que se presentó y se aprobó el proyecto de modificación del sistema jubilatorio de la Provincia”, comienza el texto del G6.
Luego califica la reforma como “necesaria” para que se “distribuya de manera sustentable la carga entre la masa activa y la pasiva”. También dice que la asignación de recursos actual para la cobertura del déficit crónico del sistema previsional “engrosa la carga tributaria, al mismo tiempo que desvía la asignación de recursos a infraestructura y servicios necesarios para asistir a la comunidad en general”. Asimismo, habla de un sistema “sustentable en el tiempo y no un problema” y pondera la reforma aprobada como “un proyecto que prevé la protección de los segmentos más bajos de los haberes jubilatorios morigerando los segmentos más altos”.