La exposición de Cafiero, en junio
En la última sesión de la Cámara de Diputados, Sergio Massa anunció que Santiago Cafiero por fin expondrá, en carácter de jefe de Gabinete, su informe de gestión, tras los insistentes pedidos de la oposición. El funcionario debería presentarse en junio ante los diputados y esta semana, ante los senadores, pero todo parece indicar que la visita a la Cámara Alta (que en rigor será virtual) se postergará para junio: los senadores recién están elaborando las preguntas que le van a formular y que él debe responder por escrito antes de la sesión informativa, que se convocará para tal fin.
La Constitución Nacional dispone, en su artículo 101, que “el jefe de Gabinete de ministros debe concurrir al Congreso al menos una vez por mes, alternativamente a cada una de sus cámaras, para informar de la marcha del gobierno”.
Esa manda constitucional fue cumplida de manera irregular —y sin ningún tipo de sanciones para quienes la incumplieron— en los casi 25 años que pasaron desde que se instauró la figura de jefe de Gabinete en la Argentina, que la Convención Constituyente de 1994 pensó como una suerte de primer ministro.
En promedio, desde 1995, los jefes de Gabinete asistieron al 38 por ciento de las sesiones informativas; Jorge Capitanich, de Eduardo Duhalde y de Cristina Kirchner; Eduardo Bauzá, de Carlos Menem, y Marcos Peña, de Mauricio Macri, fueron los más regulares; Aníbal Fernández y Massa, ambos de Cristina Kirchner, los que menos asistieron.
Está claro que, aunque las sesiones ordinarias del Congreso empezaron hace ya casi tres meses, y Cafiero debería haber concurrido a brindar su informe, el país ahora transita una circunstancia excepcional de cuarentena generalizada para frenar el avance del coronavirus y, en consecuencia, el Congreso no se reúne físicamente. Recién empezó a hacerlo hace dos semanas, en ambas cámaras, de manera virtual.
El principal espacio opositor, Juntos por el Cambio, viene reclamando desde hace tiempo que Cafiero cumpla con la Constitución.