Para tener en cuenta al ejercer la actividad
Semanas atrás, con la primera fase de flexibilización de la cuarentena, el Gobierno de Córdoba anunció un protocolo de habilitación de las obras privadas en las localidades que pertenecen a las denominadas zonas blancas. El permiso es sólo para el trabajo en aquellas obras nuevas o en construcción donde no resida ninguna persona o grupo familiar, quedando excluidas las obras de ampliación o refacción de inmuebles habitados. El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) determinó que en la capital cordobesa y varias ciudades del Gran Córdoba la actividad no se retome.
Ante las nuevas medidas, desde el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba (CAPC) reiteraron su preocupación y volvieron a afirmar que la decisión pone en peligro la continuidad de las obras y la preservación de los empleos y el trabajo de los profesionales.
“Uno de los principales temas que nos preocupa es que si bien se abrió en más del 95 por ciento de las localidades la construcción privada, la capital y otras ciudades aún continúan con la prohibición”, señaló Daniel Ricci, presidente del CAPC.
El pasado 24 de abril, referentes de la entidad que agrupa a los arquitectos de Córdoba se reunieron con autoridades en el COE. En el encuentro se trató el pedido expreso de las cuatro entidades (Arquitectos, Ingenieros
Civiles, Maestros Mayores de Obra y Técnicos Constructores) enviado al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, para rehabilitar la obra privada y varias propuestas de seguridad. Sin embargo, desde entonces no se los volvió a convocar para avanzar sobre esta problemática, mientras que a otras entidades si se las invitó.
“Esto causó una gran preocupación ya que, en la forma que está planteada la reapertura de las obras privadas en la ciudad de Córdoba, no está contemplada en esta primera etapa la pequeña y mediana construcción individual, es decir, los propietarios y profesionales independientes que tienen obras empezadas con permiso de edificación, según se nos informó, quedaría afuera de esta primera etapa”, detalló Ricci.
En ese sentido, el titular del Colegio de Arquitectos advirtió que en Córdoba se están haciendo trabajos, incluso en casas habitadas, sin cumplir con los requisitos y el protocolo establecido por las máximas autoridades.
En la misma línea, el titular de la entidad reforzó el pedido basado en la autorización que rige para la actividad en las obras públicas, y próximamente algunas obras privadas, siendo que en ambos casos las tareas son desarrolladas por los mismos actores, expuestos a los mismos riesgos y bajo los mismos protocolos.
“Así como en un amplio territorio de la provincia las obras privadas ya están en marcha, en la ciudad eso no sucede. En la capital se iban a habilitar determinadas obras privadas, dejando de lado a las pequeñas y medianas construcciones. Estamos convencidos de que esta situación no es justa y genera inequidad y discriminación en un amplio sector de la industria de la construcción. Esto va a causar un daño tremendo en nuestros clientes y colegas, quienes solamente en la Capital cordobesa representan el 60 por ciento del total de la provincia”, subrayó el directivo.
Obras no habitadas que cuenten con permiso de edificación del municipio y profesional habilitado a cargo.
Asegurar las condiciones sanitarias y de trabajo en la obra.
El trabajador tendrá un permiso de circulación exclusivo para ir a la obra y volver a su casa.
Se trasladará por sus propios medios evitando el uso del transporte público.
Llevará todo lo necesario a la obra, como alimentos y herramientas. No podrá bajo ningún concepto salir de la obra para hacer alguna compra, evitando así el contacto con los vecinos.
Para cuidar al trabajador y la comunidad debe asegurarse el aislamiento de la obra.