Identificación técnica
Hay un común denominador que atraviesa a los equipos de los clubes cordobeses que compiten en las dos principales categorías del fútbol argentino.
Marcados por distintas realidades, Talleres, Belgrano, Instituto y Estudiantes (RC) coinciden en contar en estos tiempos con entrenadores que tienen un buen grado de identificación con las instituciones para las cuales trabajan y, más allá de los vaivenes lógicos que determinan la pasión, han conseguido el respeto y el respaldo de sus hinchas.
En Talleres, aquel Alexander Medina que debió remar bastante para convencer desde que en los primeros días de junio de 2019 la directiva confirmó su contratación llegó al parate con un alto nivel de consideración. Tanto que en barrio Jardín ya negocian para que el joven entrenador extienda su contrato tras su vencimiento, el 30 de junio. Así sería el primer DT de la era Andrés Fassi que es ratificado tras el exitoso ciclo de Frank Darío Kudelka, porque Juan Pablo Vojvoda sólo estuvo un año, entre julio de 2018 y junio de 2019.
En Belgrano, Ricardo Caruso Lombardi logró revertir un largo período negativo que incluyó muchos DT, el descenso y varias rachas adversas. Desde que Caruso llegó en noviembre pasado, el equipo mejoró, se mantiene invicto y renovó expectativas en la
Primera Nacional. Además, la semana pasada Caruso tuvo uno de esos gestos que marcan, y mucho: les avisó a los dirigentes que no cobrará su sueldo hasta que el equipo retome las prácticas.
En Instituto, nadie duda de lo que significa Fernando Quiroz. Pese a que a días de su llegada a la Gloria se suspendió el fútbol, el 3-0 a Tigre le dio un aire clave y su continuidad ya está acordada.
Ni hablar de Marcelo Vázquez en Estudiantes (RC), adonde el DT arribó en 2015, logró el histórico ascenso a la Primera Nacional y ahora el León asoma como un candidato a subir a Primera.
Entonces, en cuestión de DT, los cuatro clubes viven días tranquilos.