Casi 70 frenéticos días de trabajo en cuarentena

Hace unos días sentí la necesidad de expresar sentimientos, aprendizajes y reflexiones vivenciados. Inicié la cuarentena sin pensarlo, sabiendo que se venían tiempos muy difíciles.

Sin excusas ni lamentos nos pusimos a trabajar con todas las fuerzas. Doy gracias a Dios por tener a mis padres, hermanos y esposa, con quienes asumimos este desafío.

Fueron intensos y largos días, llenos de desafíos que llevamos adelante con el compromiso de los miembros de Familia Parra. Es notable cómo se potencian los esfuerzos cuando se pone el corazón y la pasión desborda.

Pasaron los días, compartimos escenarios, problemas, certezas e inseguridades. Delineamos un plan para lograr la cobertura financiera que permitió cumplir los compromisos; trabajamos con nuestros colaboradores en acciones que refuercen las energías y procesos para encontrar la mejor salida.

Esta crisis llena de incertidumbre me recuerda al 2001; no en las razones, sino en que la única