Manifestaciones en Ecuador
a la pandemia y a los riesgos de contagio, miles de personas salieron ayer en varias ciudades de Ecuador para protestar contra las leyes de flexibilización laboral y contra el ajuste del Estado decretado, y advirtieron al Gobierno que, si no da marcha atrás, volverán a tomar las calles como durante la crisis política de octubre pasado.
“Si el Gobierno quiere un nuevo octubre, nos verá a los trabajadores, a los maestros, a los médicos, a los estudiantes en las plazas y calles del país”, advirtió Jorge Escala, expresidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), al diario local Expreso, durante una de las manifestaciones más importantes de la jornada, en el centro de Guayaquil.
En octubre pasado, millones de ecuatorianos se movilizaron en todo el país y, la mayoría a Quito, donde paralizaron la capital y forzaron al presidente Lenin Moreno a trasladar la sede de gobierno a Guayaquil, corazón económico del país. La presión popular logró que el Gobierno suspendiera la eliminación de los subsidios a los combustibles, la medida que desató las protestas, lo que consiguió abrir un diálogo con el movimiento indígena, protagonista de numerosas manifestaciones.
Ocho meses después, y pese a estar sufriendo uno de los peores brotes de coronavirus de América latina y una profundización de su crisis económica, el gobierno de Moreno volvió a cambiar el sistema de precios de los combustibles y, además, sumó una ley de flexibilización laboral, otra de topes presupuestarios y una serie de decretos de ajuste estatal.
En los últimos meses, más de
37.300 personas se infectaron con coronavirus, mientras que más de
5.200 fallecieron en el país.