Con los casos en baja, crece la conf lictividad gremial
Ayer hubo en Córdoba un contagio de Covid-19 y sólo 19 en los últimos cinco días. Hoy protestan distintos sindicatos estatales y los abogados reclaman la reapertura de Tribunales.
A la par del descenso en la cantidad de contagios de coronavirus de los últimos días, distintas organizaciones sociales comienzan a plantear reclamos a las autoridades provinciales.
Con el último brote registrado en la zona del Mercado Norte, contenido al menos por el momento, ayer se informó un solo caso y el promedio de los últimos cinco días ha sido de cuatro contagios por jornada.
La masiva protesta de los profesionales de la salud del lunes dio paso a una serie de manifestaciones de distinto tono y por cuestiones diferentes.
Ayer fue la primera jornada de paro de los trabajadores judiciales, mientras que los docentes no trabajaron de manera remota, al igual que el Sindicato de Empleados Públicos. Hoy paran los bancarios, y Luz y Fuerza comienza con restricción de tareas. Todos los estatales reclaman por el recorte a las jubilaciones que impuso el oficialismo en la Legislatura provincial.
También los municipales mantienen su conflicto de larga data por la quita de una hora de su jornada laboral, con la consecuente merma en sus ingresos.
Paralelamente, los abogados realizarán una caravana hacia los Tribunales provinciales para pedir por la reapertura en la Capital.
El escueto mensaje que circuló el fin de semana por WhatsApp invitaba a los médicos de Córdoba a congregarse durante el feriado del 25 de Mayo, en caravana y pacíficamente, para no entorpecer el tránsito. Tres objetivos figuraban en la convocatoria: el rechazo de amenazas e imputaciones a profesionales, el reclamo salarial y la demostración de unidad.
La marcha, que comenzó a las 17 del lunes en la plaza Colón de la ciudad de Córdoba, tuvo una convocatoria que sorprendió hasta a sus participantes. “El fiscal que imputó a los dos médicos del geriátrico de Saldán logró lo que nunca pudimos hacer los profesionales de la salud: juntar a más de siete mil médicos”, comentó Carlos “Pecas” Soriano, especialista en Medicina de la Emergencia, que participó de la convocatoria.
Uno de los epicentros de la marcha fue Tribunales I. Con barbijos y distanciamiento, los profesionales mostraron pancartas que, entre otros mensajes, declaraban: “No somos héroes, tampoco villanos”. El principal objetivo de la manifestación fue repudiar la imputación de uno de los médicos del geriátrico Santa Lucía, de Saldán, sitio donde se registró el primer brote de Covid-19 en Córdoba.
El viernes pasado se conoció que la Unidad Fiscal de Emergencia Sanitaria (Ufes), creada para la investigación de delitos asociados con la pandemia y a cargo de Andrés Godoy, había imputado a uno de los médicos de la residencia por considerarlo “incurso en la comisión del delito, encuadrable prima facie, en la figura de ‘propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas’ en calidad de autor”.
La Ufes también sancionó al director médico de la residencia porque “habría incurrido en la comisión del delito de ‘propagación culposa de enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas’, agravada por el resultado de enfermedad y muerte, en calidad de autor”.
La decisión generó un inmediato rechazo de la comunidad médica, así como de profesionales universitarios y de asociaciones de empresas de la salud. Fue un repudio generalizado a lo que consideraron la criminalización del acto médico, en medio de una pandemia de una enfermedad nueva y altamente contagiosa.
El Consejo de Médicos de Córdoba calificó la decisión del fiscal Godoy como “la peor noticia en el peor momento” y expresó su preocupación por la criminalización del ejercicio profesional, “un mecanismo que no parece ser el más adecuado para encontrar la verdad”.
También la Sociedad de Infectología de Córdoba brindó su apoyo a “todo aquel personal de la salud o paciente que sufra violencia o maltrato por padecer una enfermedad infecto-contagiosa”.
En una carta abierta, la entidad científica expresó su malestar: “¿En qué momento el personal de salud, aquel que se mantuvo y sigue estando en la primera línea de batalla, quedó reducido al maltrato de ser considerado cual si arma biológica se tratase?”.
La sociedad que nuclea a los infectólogos de Córdoba agregó en el escrito: “Es un insulto a quienes transcurren sus horas sin descanso, tampoco se detienen en la búsqueda de respuestas y además sostienen con la mirada los ojos moribundos de un enfermo, dando ánimo aun hasta el final. Cuando la enfermedad se convierte en un estigma social, sólo logramos fortalecer a nuestro contrincante”.
Otro de los reclamos de quienes el lunes marcharon en forma pacífica tiene que ver con las amenazas o coacciones para trabajar sin elementos de protección personal, indicó Raúl Audenino, integrante de la comisión directiva del Foro de Especialidades Médicas de Córdoba. “La imputación al médico de Saldán fue la gota que colmó el vaso. Hace meses que venimos maltratados. En varios hospitales públicos, se obliga a los profesionales a atender a pacientes con sospecha de coronavirus bajo pena de sanciones”, lamentó. “También deben firmar una declaración jurada diciendo que no tienen síntomas, y no se tiene en cuenta que muchos pacientes cursan la enfermedad de manera asintomática”, aseguró.
Audenino indicó que no todos los hospitales cuentan con elementos de protección personal. “La Justicia te corre por un lado, y el sistema sanitario, por el otro. No podemos trabajar angustiados, bajo presión y con miedo. Tampoco nos pueden prometer un bono que nunca llega”.
Los referentes advirtieron sobre que trabajar bajo presión aumenta el riesgo de equivocarse o de prescribir de más.