Reclamos en Capital e interior
En cinco escuelas consultadas en Río Cuarto, aseguran que con la gente que tienen asignada no les alcanza. Marcan como un problema crítico el estado de los baños y que, en medio de la pandemia, resultaría muy difícil volver a clases si no se duplica al menos la plantilla y si no se construyen más lavatorios de manos, por ejemplo.
En la actualidad, hay un esquema de emergencia, con algunos días de limpieza. Desde Educación, dijeron que por esa razón, hasta ahora, se pagó $ 1.500.000 menos de lo establecido.
En un Ipem al que concurren 300 alumnos, señalan que el personal de limpieza asignado no es suficiente.
En un establecimiento urbano marginal de 600 alumnos de nivel primario, contaron: “Los que vienen no alcanzan a limpiar, porque es una escuela grande. Pero cuando pedimos más gente, nos dicen que es el personal de limpieza que corresponde según la cantidad de alumnos”.
Docentes de establecimientos nocturnos refieren que tienen una sola persona para dejar la escuela en condiciones para el día siguiente y que en algunos casos son los mismos preceptores y coordinadores quienes ayudan a limpiar. Agregan que en algunas oportunidades tampoco les alcanzan los insumos (lavandina) para la limpieza de pisos y son las cooperadoras escolares las que suministran productos.
En la Escuela Superior de Comercio de Río Tercero, donde cursan 500 alumnos del nivel terciario, admiten que el servicio se presta pero con falencias, por conflictos laborales o bien por falta de insumos. Por caso, esa institución tuvo que pedir una colaboración a la Petroquímica Río Tercero para contar con lavandina, ya que no tenían insumos para limpiar, pese a que las prestatarias deben aportarlos.
En esa escuela, al servicio de desmalezado y mantenimiento de espacios verdes lo realiza el municipio, que a su vez lo terceriza.
En un colegio de Villa María, contaron que a las empleadas que provee la empresa, se agrega un ordenanza más para tareas de limpieza. Algunas tareas de desmalezamiento en una zona aledaña suelen ser realizadas con particulares contratados por la cooperadora.
En la Capital, los reclamos son similares en relación con la necesidad de más personal, insumos y los pedidos insistentes para conseguir el desmalezamiento.
Informe: Denise Audrito, Mariela Martínez y Andrés Ferreras