La figura de Bilardo se agiganta en estos tiempos
el viernes Estudiantes de La Plata, su segundo hogar. Lo cierto es que a los 82 años, y con un estado general vulnerable, transcurren tiempos de muchas conmemoraciones en los cuales la figura de Bilardo se agiganta más que nunca, y en forma muy merecida.
Sin ir más lejos, hoy se celebran 34 años del título mundial del ’86, el segundo de la historia del fútbol argentino, logrado por un equipo conducido por Bilardo, fuera de la cancha, y por un Diego Maradona excepcional, adentro. Un plantel que supo sobreponerse a todo tipo de adversidades, que incluyeron una clasificación angustiosa, una preparación plagada de dudas que puso en riesgo la estabilidad del entrenador, una concentración áspera, el desafío de la altura y las dificultades de jugar a una hora inadecuada para la práctica deportiva, entre otras cosas. Eso sin contar el esfuerzo para terminar invicto tras ganarles el grupo a Italia, Bulgaria y Corea del Sur y vencer a Uruguay, Inglaterra, Bélgica y Alemania.
Bilardo tuvo su oportunidad para ratificar todo eso y lo hizo en Italia ’90. El 8 de julio se cumplirá otro aniversario del subcampeonato logrado frente a los alemanes (¡cuándo no! ) y que tuvo hitos como haber eliminado a Brasil, a Yugoslavia (el 30 de junio de 1990) y al local Italia. Estos vaivenes de salud en combinación con tantos gratos recuerdos invitan a valorar aún más la figura de Bilardo, uno de los dos entrenadores argentinos (con otro maestro, César Luis Menotti) campeones mundiales de fútbol, más allá de cualquier preferencia de juego. Por eso, hoy más que nunca, #FuerzaBilardo.