Los bonistas más duros obligan al ministro Martín Guzmán a hacer concesiones.
El ministro analiza otorgar cláusulas de 2005 a tenedores de bonos Par y Discount. Eso es parte de una exigencia de dos grupos de bonistas que ayer lo criticaron con dureza.
En medio de una fuerte tensión con dos grupos de bonistas que tienen el 32% de la deuda que se busca reestructurar, el Gobierno avanzará esta semana en lo que sería la última oferta, con una nueva mejora tanto en lo económico como en lo legal para intentar alcanzar un acuerdo.
El Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos Argentinos (liderado por BlackRock y Ashmore) y el Grupo de Tenedores de Bonos del Canje (EBG, por su sigla en inglés) ayer cruzaron con dureza al jefe negociador del país, el ministro de Economía, Martín Guzmán.
No sólo le apuntaron al funcionario como responsable de que aún no se haya cerrado un acuerdo con ellos, sino que también amenazaron con judicializar la situación, una instancia en la que Argentina siempre perdió.
Ayer los bonos oscilaban, pero cuando apareció el comunicado de estos grupos todo pasó a terreno negativo: los papeles en dólares cayeron hasta 2% y el riesgo país escaló 0,3%, hasta los 2.494 puntos.
Dijo que no, pero…
Guzmán había reconocido la semana pasada en un evento de Bloomberg que había distancia económica y legal, principalmente con el grupo Ad Hoc. Y señaló allí que no daría el brazo a torcer con lo segundo.
Ocurre que este grupo exige que el país ofrezca las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) del canje de 2005. Guzmán entiende que eso iría contra las CAC elaboradas en
2014 por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (Icma, por su sigla en inglés).
Ahora, para destrabar esta situación el Gobierno podría conceder las CAC de 2005 pero sólo a los bonistas que tienen en sus manos papeles emitidos en aquel año. Y Ad Hoc tiene en su cartera aproximadamente el 15% de esos bonos (Par y Discount).
Por otro lado, va la oferta económica. El Valor Presente Neto hasta el que se ha estirado el Gobierno está en los 50 dólares por lámina de
100 para los nuevos títulos. Ahora, con endulzantes y un esfuerzo adicional, podría llegar a 53 dólares.
Esto último habría sido lo que dio paso a un principio de acuerdo de Guzmán con los fondos de inversión Gramercy, Fintech, Greylock y Oaktree. Estos, según trascendió de fuentes del mercado, decidieron apoyar la iniciativa para cerrar la operación.
Los más duros
Los grupos Ad Hoc y EBG tienen en su poder bonos de la Argentina por 21 mil millones de dólares, un tercio de los 66.238 millones que forman parte de la negociación.
Ambos dijeron ayer en un comunicado que desean aclarar que no se ha emprendido ninguna “interacción sustantiva” entre ellos y las autoridades de la Argentina desde el 17 de junio pasado.
Esto va contra las declaraciones de Guzmán. “Hoy estamos en conversaciones con dos grandes grupos de acreedores; con uno hemos alcanzado entendimientos en varios puntos, pero con el otro, el grupo Ad Hoc, ha habido grandes diferencias”, había dicho.
En diálogo con La Voz, un estrecho colaborador del ministro ratificó ayer que la negociación está en pie y adjudicó el comunicado de los bonistas a la tensión propia del proceso. “Hay diálogo con todos aquellos que tienen una posición constructiva real y que son cada vez más”, dijo.
En concreto, las diferencias económicas y legales siguen impidiendo al menos por ahora cerrar la operación cuando el plazo de negociaciones vence el 24 de julio.
Según el comunicado de los acreedores, existe una “falta de una interacción seria” por parte de las autoridades de Argentina, lo cual resulta “sumamente preocupante” dado que “el tiempo es un factor esencial”.
Asimismo, dicen que Guzmán debería “centrarse en evitar los elevados costos legales y económicos que conllevaría prolongar el incumplimiento de pagos en el que se encuentra el país”.
El Gobierno no pagó el lunes un vencimiento de 98 millones de dólares de los Bonos Argentina 2117 (AC17) y ayer un compromiso de 566 millones de dólares por los Discount 2033 emitidos bajo leyes extranjeras. Esto se suma a los 503 millones defaulteados en mayo.
Los acreedores Ad Hoc y EBG dijeron que siguen “dispuestos a participar de forma constructiva con el Gobierno argentino para alcanzar acuerdo mutuo que cuente con el apoyo unánime de los tenedores de bonos”.