La Voz del Interior

Hugo García pone el foco en las conversaci­ones telefónica­s de Grondona y Tinelli.

- Hugo García hgarcia@lavozdelin­terior.com.ar

Más allá del origen, de quién las tenía, de aquel que las extravió y del efecto que su difusión podría haber causado en tiempo real, y del que provocó siete años después, las escuchas entre Julio Grondona y Marcelo Tinelli forman parte de un sistema que ideó el histórico presidente de AFA para reinar hasta que tuviera que partir o para quien designara en su lugar.

El elegido fue el actual presidente de San Lorenzo, pero esa decisión no tuvo demasiado consenso en el resto de la dirigencia que también gozaba de esos “beneficios”, como pedirle favores a “Don Julio”. Cara a cara.

Eran muchos dirigentes (varios de Córdoba) los que solicitaba­n fechas, árbitros, no suspension­es (borrar amarillas), préstamos o el salvataje de sus economías directamen­te.

Y, para el interior, Grondona llegó a sacar una ley como la 1.309 para frenar la Liga del Interior que impulsaba Amadeo Nuccetelli y, finalmente, un torneo de 30 equipos para federaliza­r el fútbol como última voluntad. También los promedios que salvaron durante años a los equipos grandes de una mala campaña.

“Don Julio” tenía la primera y la última palabra de todo en todos los estamentos del fútbol. Era el presidente de AFA, del Tribunal de Disciplina, del Colegio de árbitros y del Consejo Federal. Todos le debían algo; pero, después, había que pagarle con el voto en cada elección.

Sin “Don Julio”, Tinelli no pudo llegar a la presidenci­a por aquel famoso 38 a 38; se hizo presidente “cuervo” y volvió por sus fueros para ser el hombre fuerte de la Superliga, el ente de clubes que soñaba con la autonomía eterna de AFA.

Sin embargo, le faltaba algo más, encolumnar­se detrás de Tapia, el hombre fuerte del ascenso que iba lograr que AFA volviera a manejar el torneo de Primera.

Lapidó la Superliga y así fue ungido como presidente de la Liga Profesiona­l en el marco de la AFA unificada. Las escuchas le recuerdan a él y a todos los integrante­s del fútbol que hay un sistema al servicio de quien tenga su llave.

Este sistema ha sido recuperado por Tapia y compañía. Y es el que Fassi y muchos dirigentes combaten. Nada más que el presidente de Talleres ha sido el único en expresarlo de puño y letra.

Hoy las escuchas van a condiciona­r a Tinelli como quizás mañana lo hagan con otros personajes que tiene peso en las decisiones. “Hay para todos los gustos y de varios. Muchos como Tinelli le pedían cosas a Julio”, comentó un dirigente del fútbol local. El fútbol parecería no tener transparen­cia. Con este tipo de escuchas, no quedan dudas. Fue por goleada. Antes y ahora. Sigue siendo más importante que se sepa, que que sea cierto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina