La falta de lluvias abre interrogantes sobre la nueva campaña agrícola
Mientras en el océano Pacífico, donde se terminan de definir los fenómenos climáticos conocidos como Niño (aporta lluvias por encima de lo normal) o Niña (precipitaciones deficitarias), no hay definiciones concretas, los modelos meteorológicos auguran por ahora un año con humedad restringida.
Según los especialistas, hasta el próximo verano las condiciones estarán regidas por un escenario con lluvias por debajo de lo normal. Lo que ya está casi descartada es la posibilidad de que se produzca un fenómeno Niño, con lluvias crecientes.
El déficit de precipitaciones ya fijó su patrón en la provincia durante el otoño y en lo que va del invierno. “El acumulado de lluvias durante abril y mayo muestra importantes déficits hídricos en todos los departamentos de la provincia, que son en promedio 62 por ciento inferiores al histórico para este período”, admitió la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Durante el mes pasado, la falta de lluvias se agravó aún más. Según el reporte de la entidad, no hubo precipitaciones de importancia que pudieran revertir la situación.
En consecuencia, la baja humedad en el ambiente y en el suelo representó un problema para la siembra de los cultivos invernales en la provincia –en especial el trigo y el garbanzo– que vieron recortadas sus estimaciones iniciales.