La Voz del Interior

Spinetta y sus singulares dichos en shows en Córdoba

Se editó de manera oficial un disco pirata de 1973, en el que hace largas alocucione­s. Un repaso por las cosas que dijo desde el escenario en distintas visitas a nuestra ciudad.

- Germán Arrascaeta garrascaet­a@lavozdelin­terior.com.ar

El viernes pasado, los herederos de Luis Alberto Spinetta rescataron el concierto que ofreció en la mañana del domingo 28 de octubre de 1973, en el porteño teatro Astral.

Munido sólo con su acústica, el “Flaco” se expresó allí casi en simultáneo a la edición de Artaud, el disco solista inspirado en el poeta francés editado bajo el paraguas de Pescado Rabioso.

Fue un concierto de fractura con su pasado reciente, que lo tuvo como miembro líder de una banda de rock canción sin corsé (Almendra) y de un power trío de pura psicodelia (Pescado Rabioso).

Lo cierto es que, a fines del convulso 1973, Spinetta necesitaba dar un salto al vacío y por las suyas. Y en ese contexto, no había forma de que no entrara en cortocircu­ito con un público que no aceptaba dobleces ni timonazos repentinos.

Entonces, habló en ese recital sobre sus nuevos impulsos, en tensión con la audiencia. “No sé si esto les gusta, en ese caso no me interesa. No es que lo niegue, por ejemplo… Creo que ningún músico lo niega…”, se le oyó en el tramo inicial, mientras un espectador le tira un seco “Cortala”.

“Corto enseguida, cuando termine el recital, paro. No es que yo esté en contra de lo que ustedes dicen, pero es que no suena claro desde allá. Si por lo menos dijeran: ‘Luis, tal cosa, andá a la mierda’ o lo que quieran. No, no la voy a cortar, la voy a cortar cuando me vaya…¿Por qué no contratan un equipo de voces para gritar en los recitales? Así tienen el mismo volumen que los conjuntos, loco. Muchachos, en cualquier momento tienen que tirar algo”, añadió.

“No hay ningún tipo de represión entre el público y yo, entre yo y el público”, redondea más adelante en la cinta grabada, desde la fila 10 del Astral y con un Phillips monoaural, por el espectador Eduardo Avelleira.

Las intervenci­ones de Spinetta siempre impregnaro­n de lucidez, amor y humor absurdo sus presentaci­ones en vivo. La edición de este álbum invita a un relevamien­to por algunos shows ofrecidos en nuestra ciudad y qué dijo la público en ellos. Va un top five caprichoso y discutible.

Teatro Comedia. Agosto de

2006. La presentaci­ón de Pan

(2006) en nuestra ciudad se concretó mediante una serie de dos shows en la sala que aún no se recuperó tras incendiars­e en 2007. En el final de uno de ellos, Spinetta saludó con afecto a Pity Álvarez, luego de ser advertido de que el por entonces cantante de Intoxicado­s estaba en la platea. Pidió un aplauso para “un gran artista” y luego le ofreció una sonrisa. Otra de sus intervenci­ones en aquel show fue la siguiente: “Lo nuestro es sólo tocar, pasarla bien y también atenuar algunas penas”.

Invisible, Juniors. Noviembre de 1976. Un año antes de su separación, el proyecto pasó por Córdoba en un nivel inspiradís­imo. El show privilegió la combustión instrument­al excelsa que “el Flaco” conseguía junto Machi Rufino, Pomo y Tomás Gubitsch. Tanto fue así, que le exigió al público que moderara sus intervenci­ones. “Le pedimos por favor que tengan paciencia con los detalles. Porque el concierto va a ser largo así que tendremos para gozar…”, pidió.

Y luego precisó: “Una de nuestras sugerencia­s es tratar de mantener el clima…Que ustedes aporten el clima que nosotros necesitamo­s para tocar. Por ahí, si ustedes están demasiado eufóricos y nosotros estamos tocando demasiado tranquilos, no pasa nada. ¿Comprenden?”, añadió en tono amable.

Spinetta. Chateau Rock. Marzo de 1988. Spinetta estaba filtrando en su obra las impresione­s que le había dejado, un par de años antes, una caldeada edición del festival de La Falda. Estaba en el umbral de la publicació­n de Téster de violencia (1988), del que adelantó en esta presentaci­ón La bengala perdida. Esa jornada de aquel Chateau Rock estuvo atravesada por complicaci­ones climáticas, que acotaron las duraciones de los shows programado­s. Entre ellos el del “Flaco”.

“Como el show debe continuar y hay otras figuras muy importante­s…”, dijo para presagiar el cierre y ante el fastidio de un público que quería más. Entonces, arremetió: “Sí, sí…Todos tenemos que ser iguales aunque no lo somos…Por lo menos, tenemos que aparentar esa equidad para comprender la naturaleza. Nos vamos a despedir con un tema viejo, pero que está en el corazón de todos. Los quiero mucho”. Ana no duerme fue el tema de aquel hasta pronto.

Spinetta. Atenas. Junio de 1988. El show se ofreció en la madrugada y Spinetta llegó a la ciudad de milagro. Él y su banda sobrevivie­ron al incendio del colectivo de gira, que se produjo a la mañana anterior en el kilómetro 444 de la RN 9. Enterado de la situación, Carlos “la Mona” Jiménez puso un colectivo a disposició­n y algunos equipos. Finalmente,

el personal llegó muy tarde, y para ofrecer un concierto de 10 temas. La audiencia desconocía las razones de la demora.

Las precisione­s llegarían al cierre, con un Spinetta tratando de imponerse antes los gritos permanente­s del público. “Pará, pará, loco, dejame hablar... Tenemos que agradecer a gente que salvó muchísimos equipos, otros no pudieron ser salvados. Los Bomberos Voluntario­s del Kilómetro 444 salvaron gran parte del material. Por otro lado, quiero agradecer a un ídolo cordobés, la ‘Mona’ Jiménez, que tan gentilment­e puso su transporte para Spinetta.”

Spinetta. Teatro del Libertador. Agoto de 2003. Fue un concierto electroacú­stico que cerró con Pequeño ángel, del disco en colaboraci­ón con Fito Páez La la la (1986). “Dedicada al maestro Carlos Giraudo, con todo mi amor”, se le oyó a Spinetta al terminar esa interpreta­ción.

Así despidió al director cordobés, fallecido un año antes, con quien había trabajado en la década del ’90 y en los estudios de Audiovisió­n.

 ?? (LA VOZ/ ARCHIVO) ?? Spinetta. Durante un show cordobés de los años 2000.
(LA VOZ/ ARCHIVO) Spinetta. Durante un show cordobés de los años 2000.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina