La Voz del Interior

Rock. Bandalos Chinos y el eterno debate sobre el camino a la fama

EN VIVO. La banda bonaerense pone en discusión a la cultura “celebrity” justo cuando crece a pasos agigantado­s. Diálogo al respecto con Goyo Degano (cantante) y Nicolás González del Pozo (bajista).

- Germán Arrascaeta garrascaet­a@lavozdelin­terior.com.ar

Dos Bandalos Chinos acaban de devorarse sendos lomitos en un negocio tradiciona­l del ramo de la avenida Colón y ante el grabador se muestran en las antípodas de la cultura celebrity.

La postura y la retórica usadas por el cantante Goyo Degano y el bajista Nicolás González del Pozo denotan sencillez y honestidad, lo que hace más comprensib­le por qué ponen en entredicho la fama y sus efectos en Paranoia pop, el nuevo disco de su banda.

Hay altivez de artista en el ambiente (onda que el mozo se da cuenta de que estos chicos son “importante­s”), aunque no canchereo que impone certeza sobre duda.

Para muestra, una anécdota: cuando estos Bandalos piden referencia­s sobre Plaza de la Música, el lugar donde tienen programado­s dos shows esta viernes, y se les cuenta que antes era La Vieja Usina, González del Pozo, que tiene familiares en Córdoba, suelta: “¿¡¡¡Qué!!!? ¿¡¡¡En La Vieja Usina vamos a tocar!!!?”

Y sí, muchacho, tu banda le ha devuelto relevancia a la canción elegante – chispeante, y eso se paga con… Con ¡¡¡Fama!!!

“Paranoia pop es nuestra propia paranoia. Lo que significó el crecimient­o que nos dio Bach (2018), la exposición a los que ese disco nos sometió .... El nuevo está muy anclado en nuestra propia experienci­a y en una revisión de la construcci­ón de ese espacio que uno tiene para ocupar”, dice Degano apenas se le observa que el tema de apertura es tan categórico en su propósito irónico (“Tengo mil amigos/ soy tan conocido/ todos quieren ser como yo”) como burdo en calcar el Fame (1975) de David Bowie.

“En (la canción) El ídolo, damos otra mirada sobre estar en el panóptico –amplía–. Cómo mantener los pies en la tierra, esa es nuestra gran búsqueda, nuestro gran desafío”.

–¿Le temen a la sobre sobreexpos­ición?

–(Goyo Degano) En nuestro caso viene siendo muy paulatino. Nos vinimos preparando con paciencia y sabiendo que es un recorrido. Al ser un grupo, al ser una banda, no estamos tan en soledad en esa búsqueda. Nos vamos bajando a tierra unos a otros. A cada uno le va pegando distinto. Nuestra familia y nuestros amigos también constituye­n una gran ancla.

–(Nicolás González del Pozo) De todos modos, observo que cambió un poco la relación de los medios para con los artistas. Los artistas se exhiben a sí mismos, se autoexpone­n. Y así, pueden encontrar lenguaje común con su público y no tener sólo la mirada del periodismo. Paranoia pop también apunta a que cada uno encuentra su propia mirada.

-(Goyo Degano) Vemos a nuestro alrededor ese apuro por pegarla, por lograr que todos los ojos estén puestos sobre vos. Tenemos alrededor de 30 años, estamos aplomados, pero veo el caso de otros artistas que explotan a los veintis (sic) y están en una locura… Ojalá no se pierdan en esa.

–Hablan de nuevas bandas cuando se puede llegar a pensar que ustedes pertenecen a una de las últimas en la tradición orgánica de rock & pop. Onda sexteto con instrument­istas…

–(González del Pozo) La pandemia fue muy dura con las bandas de varios miembros.

–(Goyo Degano) Sin duda, atentó contra la situación grupal. A nosotros, que ya teníamos inercia, nos costó un montón. Somos una especie en extinción, pero de todos modos, siguen apareciend­o proyectos amparados en la búsqueda colectiva. En la cultura Megazord, de todos los Power Rangers haciendo un monstruo repicante. Pero sí, hay una tendencia a quedarte en tu casa con tu compu y, a los sumo, juntarte con un produ que te tire un beat para construir a partir de él. Eso es súper valioso, admiro mucho a esa gente. Muchas veces me pregunto qué haría yo sin toda esta gente talentosa que me rodea. ¿Quién mierda sería? ¿Cómo hace Juan Ingaramo él solo? Full respect, olvídate.

–¿Qué situacione­s los ponen paranoicos o a la defensiva?

–(González del Pozo) Puertas adentro trabajamos toda la situación del lugar de la mujer y de nuestra masculinid­ad. Incorporar todo lo brillante que puede venir del lado del feminismo y, así, llegar a algo que nos lleve a replantear­nos todo. Logramos un espacio de diálogo interno para desafiarno­s en ese aspecto. En otros países en los que el feminismo no está tan potente, hay cosas que nos generan pudor.

–(Goyo Degano) En lo personal,

soy yo mismo. Mi cabeza me lleva a esos lugares de paranoia. Creo que soy mi peor enemigo.

–¿Llegás al autoboicot?

–(Goyo Degano) Muchas veces me pregunto ¿Quién soy yo para estar haciendo esto? ¿Quién me mandó a decirlo? ¿Por qué tengo que decirlo si no me siento portavoz? Ese tipo de preguntas me las hago todo el tiempo. Y creo que está bueno volver hacia adentro y confiar en la sencillez y la honestidad que nos trajo hasta acá.

–Esa actitud va a contramano de la seguridad de un “tira postas”.

–(Goyo Degano) Son caminos y formas de llegar. Por ahí necesitás sentirte el rey del mundo, sentirte Mozart, como diría Charly (García). Es un mecanismo de defensa, una manera de protegerte que te lleva hacían algún lado. Obviamente que creo en nosotros mismos, pero desde la revisión constante. Poniéndono­s en duda también construimo­s. Somos luz y oscuridad. Hay que destronar al genio que te nutre de data, somos personas normales que hacen canciones.

–(González del Pozo) Somos muy banda en ese sentido. Lo mejor que tenemos es que estamos juntos. Se nos potencia todo a partir de ahí.

–(Goyo Degano) Si bien la música manda en Bandalos Chinos, tenemos un modelo autogestiv­o, independie­nte, en el que además de tener los roles artísticos determinad­os, de nuestra responsabi­lidad como performers, también estamos en el día a día, en el chiquitaje. En todo lo que se necesita para mover la estructura. Nadie se va a salvar solo.

Enterderse a sí mismo

–En la vieja industria discográfi­ca serían “la” banda a firmar… ¿Esa situación la vivieron, la de que un ejecutivo que viene a tentar con un contrato?

–(Goyo Degano) Sí, pero por ahora decidimos este camino. Nos funciona, creemos que el techo sigue estando alto. Y que tenemos que aprovechar este lugar que nos tocó, en este tiempo, en esta era y ver qué podemos aportar para los que vienen . Y para nosotros mismos. Están esas ofertas… Y llegan cuando nosotros mismos entendemos cada vez más qué necesitamo­s. .

–(González del Pozo) En el fondo trabajamos para nosotros, para nuestra propia música. No es un trabajo expropiado. Cuando uno entra en una maquinaria enorme, un sello multinacio­nal, el resultado no es para vos mismo. Hay algo alienante ahí.

–Una pregunta acerca la cultura del feat, de la colaboraci­ón. Más allá de que la canción que hiciste con Daniela Spalla es alucinante, queda la sensación de que todos se están abusando del recurso. En fin, ¿cuál es su criterio para darle el sí a una colaboraci­ón?

–(Goyo Degano) Hemos ido de a poquito abriendo esa puerta. Recién en este disco abrimos colaboraci­ones con Louta, Teishi, El David Aguilar. Lo primero que pienso para decidir es si me gusta la canción o no. Corta. Me ha pasado de ir al estudio con algún artista con el que tenía la mejor y que no funcionara. También eso de ir a lo de otra gente que conocés lo suficiente y explotar, como pasó con el Zar y Telescopio­s. O con Dani Spalla: se dio en un viaje a México en el que Iñaki (Colombo), nuestro guitarrist­a, tenía que grabar en esa producción de Adán (Jodorowsky). Yo lo había acompañado­r para hacer gira de promoción. Bueno, pasé de visita por el estudio y Dani me dijo “Che, ¿estás para cantar?” “De una”.

“Tuc, tuc, tuc” y la grabamos. Cero estrategia. Me encanta este tema, me lo pasé cantando toda la semana”, venía diciendo por esos días. Ella me invitó y salió. Se necesita ese fueguito.

–(González del Pozo) Como artistas de la música, tenemos la responsabi­lidad de cuidarla a la cultura del

feat. Dani Spalla es familia, aparte. Mi familia es de acá y somos medios primos. Tengo fernet en la sangre.

–(Goyo Degano) De que no haya colaboraci­ones a que se abuse, prefiero lo segundo. Y a partir de ahí, que se decante. ¿Por qué lo hacés? ¿Intentás colgarte de su éxito? Esa lucha de poderes hay que dejarla atrás. Que sea por la música. Además, en esas colaboraci­ones aprendo mucho de cómo laburan y cómo producen nuestros colegas. A la hora de ir a cantar en vivo me pasa lo mismo. “Mirá cómo pusieron esto, mirá cómo pensaron esto otro”. Y vas agarrando cositas.

Obviamente que creo en nosotros, pero desde la revisión constante. Poniéndono­s en duda también construimo­s.

Goyo Degano, cantante

El nuestro no es un trabajo expropiado. Cuando entra una multinacio­nal, hay algo alienante ahí. El resultado no es para vos.

Nico González del Pozo, bajista

 ?? GENTILEZA BANDALOS CHINOS/GUIDO ADLER ?? PASO A PASO. Bandalos Chinos no tiene retórica imperial a la hora de hablar de su música.
GENTILEZA BANDALOS CHINOS/GUIDO ADLER PASO A PASO. Bandalos Chinos no tiene retórica imperial a la hora de hablar de su música.

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