Fábricas de etanol, con dudas a partir de mayo
Las empresas productoras de etanol de maíz ubicadas en la provincia (ACA Bio, en Villa María; Promaíz, en Alejandro Roca; y Bio 4, en Río Cuarto) aguardan con expectativa la prórroga por parte del Congreso de la Nación de la ley 26.093, sancionada en 2012, y que estableció un “régimen de regulación y promoción para la producción y uso sustentables de biocombustibles”.
El marco legal vence en mayo próximo, cuando también termina el esquema de precios mayoristas para el combustible renovable. La falta de una definición al respecto genera incertidumbre entre las empresas.
En 2020, cuatro de cada cinco litros de bioetanol elaborados a base de maíz y que se mezclan (12 por ciento) con la nafta que se vende en el mercado interno se fabricaron en Córdoba. Las tres empresas produjeron 335,6 millones de litros, 79,2 por ciento de la producción total nacional de 423,5 millones de litros, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía de la Nación. “El acuerdo de precios actual sirvió para volvernos a poner en marcha, pero sin rentabilidad y sin un horizonte, porque todo vence en mayo y no se sabemos cómo sigue la película. Navegamos en un mar de incertidumbre”, se quejó Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz.
“En 60 días se vence la ley y no hay ninguna definición. Está todo políticamente enrarecido, mucha incertidumbre y tenemos el foco puesto en solucionar el tema de la regulación que afectará a los biocombustibles a mediano y largo plazo”, añadió Manuel Ron, presidente de Bio 4.
Desde el Gobierno de Córdoba se ha solicitado la prórroga de la actual legislación, como base para darle previsibilidad al negocio.