“Necesitamos de todas las partes”
Asumió como presidente, sueña con lograr consenso en el club y prometió cambios. Marcelo Vázquez, a un paso de ser el nuevo DT.
Cuanto más grande es el desafío, mayor es la oportunidad. Con apenas 33 años a Juan Manuel Cavagliatto se le presentó la chance de convertirse en el presidente más joven de la historia en Instituto tras la renuncia de Roberto Castoldi. Y siente que está listo para ese reto.
Los que lo conocen aseguran desde que supo de la renuncia de su antecesor no pudo pegar un ojo. Incluso en su familia más de uno le recomendó que diera un paso al costado. Y hasta los que caminan a diario los pasillos del club le dijeron que no se metiera en la boca del lobo. Pero “Tatú” sintió que iba a traicionar a sus sentimientos si se bajaba.
Su travesía no será fácil. En el corto plazo debe resolver urgente la contratación de un nuevo cuerpo técnico que saque a Instituto de los últimos puestos. Tiene una sola bala y no puede fallar. En ese sentido, todos los cañones apuntan al mendocino Marcelo Vázquez, quien logró dos ascensos con Estudiantes de Río Cuarto y estuvo a punto de llevarlo a Primera División, pero la suerte de los penales le fue esquiva en dos finales. El DT tendrá una reunión clave con los dirigentes que podría desembocar en su contratación.
Para hoy al mediodía está prevista una conferencia de prensa en la cual el flamante presidente dejará en claro sus proyectos para este período de casi un año pero antes de eso habló con Mundo D y anticipó cuestiones.
–¿Cuáles son las decisiones prioritarias para estos días?
–Antes que nada me parece una pena la decisión que tomó Castoldi, lo entiendo pero intenté convencerlo para que no lo haga. Al haber nacido en Instituto prometí que nunca lo iba a dejar en banda. Siempre voy a defender la institucionalidad de nuestro amado club que tiene más de 100 años.
–¿Cuáles son los cambios que te gustaría que se vean a corto y mediano plazo en el club?
–Sin dudas que los resultados deportivos van a mandar. Nos gustaría que se vea un estadio pintado, un campo de juego en condiciones, mejorar un poco La Agustina. Eran todas cosas que se tenían que empezar a hacer y se van a ver en pocos días. Es nuestro gran anhelo como grupo de trabajo que se quedó.
–¿Qué tipo de perfil de entrenador te gusta para reemplazar a Mauricio Caranta?
–Necesitamos un entrenador que venga a trabajar y a dejar todo. Estamos tratando de hacer un gran consenso con todos los referentes que pasaron por la institución. Nuestro gran anhelo es dejar una comisión de fútbol armada cuando finalice este mandato.
–Castoldi se fue porque no pudo lograr ese consenso, ¿por qué es tan difícil?
–Oposición hay en todos los aspectos de la vida, en cualquier lugar donde hay un equipo de trabajo. En este caso tenemos que poner el escudo que amamos todos por encima de cualquier cosa. Desde lo futbolístico, el club está en un momento complicado y necesitamos de todas las partes.
–Debe ser la primera vez que un presidente se va sin grandes problemas económicos en el club.
–Sí, por eso también me duele mucho la renuncia de Castoldi. Y parte de este consenso tiene que ver con dejar de poner a los dirigentes en la máquina de picar carne. Ese es el principal problema. Voy a tratar de que no me pase lo mismo, y si eso ocurre será a causa de afrontar el desafío que estoy llevando a cabo.
–Si bien siempre se valora a La Agustina, la realidad indica que Instituto no sacó muchos proyectos en los últimos años. ¿Piensan reformular el tema inferiores?
–Esas cuestiones irán de la mano con el consenso que podamos lograr en estos días con el resto de los hombres de peso en el club. Hoy no tenemos mucho tiempo. Le agradezco a Daniel Jiménez y a Claudio Sarría que siempre en los momentos complicados agarran el equipo. Pero ahora la decisión principal pasa por elegir un DT para que se ponga a trabajar. Y luego sí hacer los cambios en las distintas áreas.
–¿En qué rol lo ves a “Miliki”?
–Daniel es un ídolo y creo que tiene que estar en el club. Es una persona muy importante para que esté en La Agustina y ligado con el plantel.
–¿Qué pasará con el básquet?
–Ahora va a quedar demostrado lo que declaré y vengo diciendo hace muchos años. La subcomisión de básquet es fuerte, hay muchas personas que trabajan y seguro se acomodarán las cosas. Son dos deportes diferentes. Hoy tomé la responsabilidad de ser el presidente del club y tratar de ser un coordinador de las distintas áreas y que todo Instituto funcione como tenga que funcionar.
–¿Se puede replicar en el fútbol lo bueno del básquet?
–Lo que se hizo en el básquet ya se hizo, fue un proceso de mucho tiempo y también se perdió en algunas ocasiones. Pero siempre con tiempos de trabajo, que es lo que no hay hoy en el fútbol porque sí o sí necesitamos resultados. Me parece que hay que dejar de comparar lo que se hizo en el básquet con lo que se hizo en el fútbol. Primero porque son dos deportes totalmente diferentes. Y segundo porque son distintos los márgenes y los tiempos de toma de decisiones y necesidad de resultados. Tampoco hay que hacer una guerra entre básquet y fútbol porque son disciplinas que no se molestan y le hacen bien a Instituto.