Nuevas escalas en el régimen de monotributos
NUEVA LEY. A tres meses de realizar cambios en el régimen, el Congreso volvió a hacer modificaciones. Las categorías más bajas se verán más beneficiadas.
POLÍTICA. Se aumentaron los topes de facturación. Las categorías más bajas, beneficiadas.
Por unanimidad, el Senado nacional sancionó anoche la ley que genera nuevos cambios en el régimen del monotributo, con aumento en los topes de facturación que van del 68% al 84% para las categorías más bajas y del 42% al 49,5% a los de mayores ingresos.
La iniciativa, que fue impulsada por el presidente de Diputados, Sergio Massa, sostiene el valor mensual de la cuota de enero a junio de 2021, por lo que se eliminan las deudas retroactivas que se habían generado con las modificaciones hechas por el mismo Congreso en abril.
Esas deudas provocadas por la recategorización con retroactividad a enero habían generado miles de quejas de monotributistas dado el contexto de crisis económica en el que está la Argentina, y el escándalo obligó al Gobierno a rever la situación, en pleno semestre electoral.
Incluso, los contribuyentes ya tendrían que haber pagado el monotributo con nuevos valores, pero la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) tuvo que prorrogar el vencimiento del 25 de junio al 5 de agosto próximo.
El presidente Alberto Fernández les pidió al ministro de Economía, Martín Guzmán, y a Massa que impulsaran un nuevo proyecto para enmendar la situación que el propio Frente de Todos y la Afip habían generado.
Así surgió la iniciativa bautizada por el oficialismo como “Programa de Fortalecimiento y Alivio Fiscal para Pequeños Contribuyentes”, con la que finalmente se corrigieron los errores cometidos en la ley 27.618 promulgada el 21 de abril, la cual había elevado los topes de facturación 35%, por debajo de la inflación.
El senador oficialista Carlos Caserio, miembro informante del proyecto en la Cámara Alta, dijo ayer que “el objetivo es dar mayor alivio fiscal y previsibilidad a la actividad económica de los monotribustistas”. Y agregó que resulta conveniente dar un “buen impulso” a este sector en el proceso de recuperación económica. “Es una ley muy significativa, porque dos de cada tres contribuyentes están en las categorías A y B”, afirmó.
Clara Vega, senadora del bloque Parlamentario Federal, cuestionó que esta ley es producto de los “errores” cometidos por el propio oficialismo tres meses atrás. “Si hubieran dado una solución real en aquel momento, hoy no estaríamos debatiendo esto”, aseguró. Víctor Zimmermann, de Juntos por el Cambio, también dijo que esto viene “a corregir un error de la Afip”, por el cual se generó una deuda injusta por la recategorización tardía y retroactiva a enero, que finalmente quedó sin efecto.
“¿Pero esto es realmente un alivio? Se no se comprende la estructura de este régimen tributario y por lo tanto no se abordan los problemas de fondo”, expresó Zimmermann. Y señaló que las categorías deberían actualizarse cada seis meses y por el índice de inflación. Él presentó un proyecto en este sentido en 2020, pero no se trató por negativa oficialista.
El senador Ricardo Guerra, del oficialismo, defendió el proyecto y destacó que aquellos que hayan sido excluidos por la Afip entre el 1 de enero y el 30 de junio, podrán reingresa r al régimen.
Los cambios concretos
Ahora, la nueva ley actualiza las escalas para todas las categorías (con impacto sobre unos 4.080.151 monotributistas) desde julio de 2021 y propone un plan de pagos de hasta 60 cuotas para regularizar las deudas anteriores. También se eliminan las multas recibidas.
Para las deudas se fijó un interés de financiación no superior a 1,5% mensual. Esto beneficia a quienes venían pagando en planes vigentes y caducos, y a contribuyentes que no ingresen al Alivio Fiscal Monotributo, entre otras cuestiones. Según precisó Caserio, en Córdoba se verán beneficiados 415.182 trabajadores.
Otro punto clave es que aquellos que se excedieron de la facturación prevista en su categoría podrán permanecer en el régimen siempre que no superen la facturación de $5,55 millones anuales y un patrimonio de hasta $6,5 millones.
Para la categoría A, esta ley significa un aumento del 77,2% en la posibilidad de facturación respecto de lo que rigió entre enero de 2020 y junio de 2021. Para la B, 75,6%; para la C, 84,4%; para la D, 69,3%; para la E, F y G, 67,7%; para la H, 49,5%; 42,3% para la I; 42% para la J; 41,8% para la K.