Campeones. Son días movidos
Los cordobeses que se coronaron en Brasil viven días movidos. Molina fue homenajeado en Embalse. Romero no llegó a un acto con el intendente. Álvarez volvió rápido a River.
Mientras todavía siguen frescas las imágenes de lo que fue la final y el título en la Copa América contra Brasil, varios de los jugadores siguen festejando en sus ciudades natales un logro que esperó 28 años para nuestra selección. Por eso se repiten los compromisos, los asados, las juntadas, las “selfies” y los abrazos con los nuevos héroes.
A excepción de Julián Álvarez, quien de inmediato se sumó al plantel de River para afrontar los partidos de Copa Libertadores (fue titular el miércoles ante Argentinos Juniors) y el torneo de Primera División que empieza hoy, los otros dos cordobeses que fueron campeones volvieron a sus orígenes para festejar con sus afectos el título conseguido en Río de Janeiro el sábado pasado. Por ejemplo, el lateral Nahuel Molina recibió ayer un emocionante homenaje en su Embalse natal.
Y otro de ellos, el zaguero Cristian Romero, ayer era esperado en la Municipalidad de Córdoba capital para ser homenajeado por el intendente Martín Llaryora, pero nunca arribó. Primero, la cita era para cerca de las 13 y luego se postergó para alrededor de la 16, aunque el defensor ex-Belgrano, quien jugó un torneo brillante y fue una de las figuras de Argentina y del certamen (lo eligieron en el 11 ideal de la Copa), no se hizo presente y se desconocieron los motivos. Tanto el Intendente como autoridades y la familia del “Cuti”, con su papá “Quito” a la cabeza, aguardaban para lo que iba a ser un momento de orgullo y emoción, acto que al final no se realizó, aunque Llaryora les entregó a los familiares una plaqueta de reconocimiento.
“El Cuti” aprovechó estos días de descanso para estar con sus familiares (durante la Copa América se enteró que será papá por primera vez) y con sus amigos. En ese marco, estuvo el martes en el predio de Belgrano en Villa Esquiú, donde dialogó con Guillermo Farré, actual entrenador celeste y excompañero suyo en el plantel pirata, recibió una camiseta de regalo de manos de Luis Artime (presidente del club de Alberdi) y compartió con jugadores profesionales y juveniles.
Ayer a la siesta, en una entrevista telefónica con ESPN, contó: “La semana que viene vuelvo a Italia y me enteraré algunas cosas (sobre su futuro). Lo que pongo hoy por delante de todo es la selección. Todavía tengo que seguir creciendo aún más”. Romero agregó: “Fue un alivio para toda la generación haber conseguido este título”, y admitió: “No me esperaba llegar y jugar así en la selección, pero por suerte se dio todo de la mejor manera. Estuvimos 45 días encerrados, compartimos todo, se hizo difícil estar lejos de la familia, pero el esfuerzo sirvió y lo coronamos con algo muy importante”.
Molina, ciudadano ilustre
Todo Embalse se revolucionó ayer con la presencia de Nahuel Molina, el lateral derecho de la selección argentina. El club Fitz Simon, la Municipalidad y la Liga Regional de Río Tercero le brindaron un reconocimiento al futbolista del Udinese, quien no se cansó de sacarse fotos y firmar autógrafos durante largo rato.
Además, el club donde surgió el ex-Boca le puso a su predio deportivo el nombre de Nahuel Molina, un hecho que emocionó a toda la familia. “Acá en Embalse me bancaron siempre y me organizaron montones de caravanas, así que lo mínimo que podía hacer era estar un rato con ellos”, contó el campeón de América.
Y el defensor confesó: “Fue un sueño, jamás me hubiese imaginado todo esto que estoy viviendo. Quiero agradecerles a mi familia, a mi mamá, a mi papá, a mis amigos... Por más que me fui de chico, nunca estuve solo, siempre conté con el aguante del pueblo”.
Por último fue consultado por su relación con Lionel Messi, y reveló: “Él es todo, es lo más grande que existe. Estoy muy contento de haberlo conocido. Como persona te atrapa. Fue un ejemplo para todos nosotros. Sólo tengo palabras de agradecimiento para con Messi”.