Por qué Schiaretti no acordó con el Frente de Todos Boudou podría salir en libertad el martes
El gobernador Juan Schiaretti decidió hace tiempo que su sector iba a ir con candidatos propios a las próximas elecciones legislativas nacionales.
Era una decisión política, de la cual
La Voz informó, el 6 de febrero pasado. Sin embargo, hasta que se oficializaran las alianzas electorales, todo podía pasar.
En la medianoche del miércoles pasado, la inscripción de los acuerdos partidarios terminó con las dudas, si alguien las tenía. Schiaretti evitará compartir boleta con el cristinismo en Córdoba.
Pese a que hubo un último intento de negociación, que se informó en este espacio, el gobernador mantuvo su postura de marcar distancia política con el Frente de Todos, por tres motivos.
El primero es que Cristina Fernández sigue siendo la dirigente con peor imagen en la provincia.
Por otro lado, aunque no lo dirá en público, el gobernador no está de acuerdo con el rumbo de la gestión nacional. Mejor dicho, no le ve un rumbo. Cree que los problemas no se resolverán y se podrían agravar luego de las legislativas.
El tercer motivo es el futuro. Schiaretti también mira su sucesión y considera que cualquier acercamiento con el cristinismo le podría traer consecuencias al PJ cordobés, con una oposición local tan anticristinista como Juntos por el Cambio.
Funcionarios nacionales, incluso algunos cristinistas, nunca entendieron este razonamiento de Schiaretti.
En lo que puede ser su último protagonismo en el armado de las listas nacionales, el gobernador no iba a romper su estrategia de mantenerse lejos de Cristina Fernández.
Otro escenario
No obstante, respecto de campañas nacionales anteriores, habrá que ver cómo el schiarettismo acomoda su discurso, en un escenario inédito: mantiene un excelente vínculo con la Nación, que en estos 19 meses de gestión no discriminó a Córdoba.
Sólo hay que ver la entrevista al ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, en el último programa de Voz y voto.
El funcionario nacional que proviene del massismo no ocultó su admiración por la gestión social de la administración schiarettista.
Las declaraciones de Arroyo despertaron un comentario risueño de un dirigente cristinista. “Si hubiéramos sabido que los funcionarios nacionales nos iban a ayudar así en la campaña, mejor hubiera sido sumarnos a las listas del schiarettismo”.
En tanto, el ministro de Desarrollo Social provincial, Juan Carlos Massei, visitó ayer la ciudad de Río Cuarto, para entregar las Tarjetas Alimentar, que financia el Gobierno nacional.
Este programa significa para Córdoba un desembolso nacional de 1.400 millones de pesos mensuales, que llega a 177 mil beneficiarios.
Es elogiable la actitud de la Nación de no utilizar los planes sociales para hacer campaña, pero en el Frente de Todos cordobés tienen otra mirada: consideran que el schiarettismo hace campaña con fondos nacionales.
Mientras en la Casa Rosada y en Córdoba se discuten las candidaturas del Frente de Todos, Schiaretti ya sacó una ventaja en el arranque.
Sin confirmar sus candidaturas, sus dos principales figuras para las legislativas, Alejandra Vigo y Natalia de la Sota, ya están “caminando” la Capital y el interior.
El gobernador tiene la ventaja de ser el gran electoral en el PJ provincial y no la desaprovecha. Armará las listas sin discusiones internas.
Admitiendo que será una pulseada entre peronistas por el segundo lugar, que tendrá como premio mayor un senador y al menos dos diputados, Schiaretti está decidido a jugar fuerte.
Su objetivo es derrotar al senador Carlos Caserio, su exministro de Gobierno, convertido en enemigo político, por discutir su liderazgo.
El gobernador distribuirá las candidaturas de modo tal de exigir que jueguen a fondo todos los referentes peronistas: el intendente Martín Llaryora, el riocuartense Juan Manuel Llamosas, el intendente de San Francisco, Ignacio García Aresca, y el villamariense Eduardo Accastello, ministro de Comercio e Industria.
García Aresca acompañaría a Natalia de la Sota en el segundo lugar para diputados. El tercero será para una mujer que proponga Llamosas.
Accastello podría ser el compañero de fórmula de Vigo para el Senado. Aunque tampoco está descartado el vicegobernador Manuel Calvo.
La ciudad de Córdoba, donde vive el 37% de los cordobeses, estará bien cubierta para el PJ: Vigo y De la Sota son dos dirigentes capitalinas.
Hay que aguardar los movimientos del Gobierno nacional, que por ahora parece más preocupado por una gestión que no rinde los frutos esperados que por instalar a sus candidatos.
La Cámara de Casación redujo en un mes la pena que pesa sobre el exvicepresidente Amado Boudou por el caso Ciccone. Eso implica que el próximo 20 de julio cumple los dos tercios de la pena de cinco años y 10 meses de prisión a la que originariamente fue condenado por el Tribunal Oral Federal 4 que lo halló culpable de los delitos de cohecho pasivo.
Schiaretti siempre estará lejos de Cristina Fernández. Además, no está de acuerdo con el rumbo de la gestión del Gobierno nacional.