El mensaje, entre el archivo implacable, la polarización y el peligro de ser irrelevante
REDES. Polémicas, fotos familiares, videos producidos y referencias nacionales. La ensalada de estrategias para llamar la atención.
“Llegaron al país 24,9 millones de vacunas y se han aplicado 20,5 millones. La diferencia equivale al 17,5 por ciento. El Gobierno debe esclarecer ya esta situación. De no haber una causa científica que la justifique, creo que debería actuar la Justicia porque está en juego la salud pública”. El 30 de junio, este tuit de Mario Negri tuvo 1.800 comentarios, 3.300 retuit (muchos desde cuentas de Juntos por el Cambio) y 5.500 “me gusta”.
La alta exposición de Negri en los debates con el Frente de Todos hace que sea el cordobés con mayores interacciones en redes sociales, potenciadas por su participación permanente en la televisión nacional.
En los últimos meses, el radical hizo foco en la campaña de vacunación y en las denuncias por las violaciones de derechos humanos en Formosa. Y también marcó la cancha en algunas oportunidades respecto de la interna en Juntos por el Cambio: su foto con el radical Facundo Manes le valió cientos de comentarios, en general trolls macristas.
Gabriela Estévez, jefa de La Cámpora en Córdoba, se para en la vereda; pero está lejos a las interacciones que obtiene Negri. En su estrategia de redes no interactúa con cambiemitas, aunque sí cuestiona a la oposición.
“En modo campaña, la oposición busca instalar que el Gobierno es insensible y se niega a modificar la ley vigente para adquirir la vacuna de Pfizer para menores de 18 años. Sin ideas, especulan y buscan titulares mediáticos porque los apremian los tiempos electorales”, escribió Estévez días atrás.
También da señales respecto de la interna del Frente de Todos, exponiendo su preferencia por Martín Fresneda (“Mi amigo”, lo llama).
Además, Estévez reproduce con mayor frecuencia mensajes de Cristina Kirchner que de Alberto Fernández, y cita a su jefe de bloque en Diputados: “Como dice Máximo, hay que tener más autoestima como país y dejar de buscar la validación y la aprobación afuera”, escribió.
Rodrigo de Loredo recurrió a TikTok como herramienta de comunicación, donde satirizó al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Parece un enemigo lejano si no se tienen en cuenta dos aspectos: De Loredo necesita instalarse como candidato opositor al Frente de Todos, y Kicillof es uno de los dirigentes con menos imagen positiva en Córdoba.
En sus videos, De Loredo despliega teatralidad, una de las características de sus mensajes en los que ocupa un rol protagónico, a veces compartido con sus hijos pequeños.
También Luis Juez muestra habitualmente a sus hijos, aunque en su caso enfocó parte de su discurso en la necesidad de importar vacunas Pfizer para inmunizar a niños y adolescentes con comorbilidades. A través de su experiencia con su hija Milagros reclamó al Presidente, a Santiago Cafiero y a Carla Vizotti.
En Instagram, en cambio, sube fotos con su familia.
En los posteos con mayor alcance, como uno en el que Jonatan Viale linkeó una entrevista con Juez, la mayoría de los comentarios positivos llegaron desde militantes del Frente Cívico, aunque también estuvieron los que recortaron antiguos dichos del diputado, contradictorios con sus actuales posturas políticas.
Un ejemplo de cómo el archivo es un arma poderosa en redes es lo que ocurrió el 28 de junio, cuando Ramón Mestre escribió en Twitter: “Sin prejuicios y con libertad. Sin odio y con amor. Es el Día del Orgullo; de la lucha colectiva que busca seguir visibilizando y trabajando por la igualdad de derechos”.
La publicación tuvo mínimas interacciones, pero hubo respuestas en las que se recordó que durante el debate por el matrimonio igualitario en el Senado, Mestre votó en contra.
Además de recorridas y opiniones por polémicas con el Frente de Todos, Mestre comparte fotos familiares y es el único dirigente que logró que su esposa, sin ser política, participe de un video en Instagram (para una campaña de detección temprana del cáncer de mama).
La latente interna de Juntos por el Cambio tiene en la cuenta de Santos un espejo. Aunque el exministro de Macri no agita la división, hasta antes de que Mauricio Macri dejara en offside al radicalismo, las fotos con dirigentes de la UCR en recorridas por el interior eran habituales. Pero ahora parecen haberle desaparecido.
Enfocada en contenidos vinculados al turismo, su cuenta también tiene lugar para fotos de Rubén Martí y de Mario Pereyra, a quien recuerda permanentemente.
Peronismo 2.0
La cuenta de Twitter de Alejandra Vigo es despersonalizada y se enfoca en la reproducción de contenido del Gobierno de Córdoba y de la ministra Laura Jure, quien también suena para integrar la lista de Hacemos por Córdoba. Una estrategia de escasa relevancia en interacciones.
Como a otros, los usuarios dejaron expuestas contradicciones de Vigo en el debate por la legalización del aborto. En diciembre de 2018, había celebrado en Twitter que “el TSJ se expidió a favor del derecho de la mujer a interrumpir el embarazo cuando es fruto de violación o si continuar la gestación pone en peligro su vida”. Tuvo buena repercusión entre “pañuelos verdes”. Pero dos años después, Vigo rechazó la legalización del aborto y fue “la marea celeste” la que replicó su discurso en Diputados.
Por su parte, Natalia de la Sota ha elegido no confrontar y se focaliza en videos muy bien producidos, apoyándose en la alta interacción que generan. Allí, trata temáticas universales sin buscar polémica, como la liberación de las patentes de las vacunas. Es un estilo naíf, lejos de las tensiones, aunque corre el riesgo de ser irrelevante.
Regulación.
Natalia Fidel, legisladora porteña de Vamos Juntos, presentó un proyecto de regulación de campaña electoral en internet, medios digitales y redes sociales. Quiere que, al menos en Caba, se legisle sobre este tipo de plataformas.