Juntos por el Cambio: una “mejicaneada” que estuvo muy cerca de concretarse
Las fotos que se difundieron al cierre de la reunión no reflejaron la tensión que se vivió en Juntos por el Cambio Córdoba al momento de que los socios plenos y los adherentes del espacio firmaron la constitución de la alianza para participar en los comicios legislativos. Sucede que en medio de las firmas de actas y el reglamento de la coalición, un socio se hizo un tiempo para leer lo que estaba firmando y encontró que lo que había acordado el día anterior no estaba reflejado en los escritos. ¿Qué pasó? En el acuerdo general, se estableció que todos los partidos fundadores (la UCR, el PRO, el Frente Cívico y la Coalición Cívica) iban a tener apoderados e integrantes en la Junta Electoral del espacio. Pero en la Coalición Cívica notaron, justo antes de estampar la firma, que ese compromiso no figuraba en el texto final.
Gregorio Hernández Maqueda (foto), presidente del partido de Elisa Carrió en Córdoba, puso el grito en el cielo por la situación. El joven abogado se plantó en medio de la reunión y amenazó con romper el acuerdo si no se respetaba lo acordado previamente. Fueron unos largos minutos de tensión, donde algunos se hicieron los distraídos esperando que el “lilito” cediera su planteo. Pero fue al revés. En lugar de bajar los decibeles, Hernández Maqueda reforzó la defensa de sus intereses, lo que derivó en una corrección final y un agregado en lapicera que incluyó los lugares para la Coalición Cívica. El radical Marcos Carasso fue quien intercedió para hacer valer los derechos de los “cívicos”, mientras que en la Coalición apuntaron al juecista
Ernesto Martínez como promotor de la jugada que buscó dejarlos sin representación legal en la alianza.