River le ganó 2-0 a Argentinos y pasó a cuartos
“El Millo” es el único argentino que sigue en la Copa Libertadores.
Lo que no había podido hacer una semana atrás en el Monumental, River lo logró anoche en La Paternal, donde venció 2-0 a Argentinos Juniors en la revancha de los octavos de final de la Libertadores y logró el pasaje a los cuartos, donde se medirá con Atlético Mineiro, que el martes eliminó a Boca.
La superioridad de un equipo mejor parado en lo táctico ante un rival que quiso jugar al balón largo y la división de la pelota le dio al conjunto de Marcelo Gallardo el único boleto argentino a la fase de cuartos tras un triunfo justificado a pleno por lo realizado en el segundo tiempo.
En un encuentro que se presentó trabado y muy disputado en el medio durante todo el primer parcial, el cero se quebró merced a un error, como no podía ser de otra forma. A los 34 minutos, Quintana se cayó cuando fue a un cruce y Romero quedó en soledad para de lejos clavar el balón a un ángulo y adelantar a los de Gallardo. Y con la ventaja a favor de River, el partido se “rompió” y ya el Bicho no pudo torcer una historia que se terminó de escribir en el complemento.
Falló y pagó
El 1-0 que se dio merced a una falla y no a un juego mejor elaborado por “el Millo” le otorgó la tranquilidad que con el correr del juego fue clave para sellar un triunfo sin sobresaltos.
Argentinos quiso que los espacios fueran ocupados con fiereza por sus jugadores, quienes no escatimaron a la guapeza para frenar al adversario, que tampoco se quedó atrás y “raspó” bastante, muchas veces amparado por eso de estar vestido de River y porque el juez paraguayo, Eber Aquino, fue más que permisivo.
En el equipo millonario, el sacrificio de Pérez y el buen juego de Romero y Suárez fueron claves para torcer la balanza a su favor, y más allá de que no fue muy superior a su adversario en el primer tiempo, le alcanzó para tener una mínima ventaja que se tradujo en el resultado parcial. En el segundo fue otro partido. River jugó como lo había planeado, la pelota tuvo un paso rápido y veloz por el medio y en el amanecer de la etapa una pelota larga para Suárez permitió que el ex-Belgrano, en su ingreso al área, habilitara a Romero para que el ex Defensa y Justicia marcara su primer doblete.
Ya no hubo más partido. Fue todo del equipo de Gallardo, que siguió manejando los tiempos del encuentro. Suárez creció en su manera de jugar, Romero fue manija y Argentinos fue un cúmulo de frustraciones que se tradujeron en un juego sin peligro para Armani que no tuvo en todo el complemento una jugada de riesgo sobre su valla.
La pelota empezó a rodar con precisión de uno a otro jugador del Millonario y a ser manejada para intentar de contra sellar un marcador más abultado a su favor. Ganó con justicia el mejor equipo del fútbol doméstico. Uno que la tiene clara a la hora de jugar. Ahora, según el cronograma dispuesto por la Conmebol, entre el 10 y el 19 de agosto el único argentino en carrera deberá jugar la llave de cuartos ante el Mineiro, el mejor en la fase de grupos.