Municipalizaron casi 700 carteleras de la vía pública
230 carapantallas que explotaba Braver y 459 de Comunicación Cuyo pasaron al municipio, que las usará para campañas institucionales. La iniciativa movía $ 60 millones al año.
La Municipalidad de Córdoba dispone desde esta semana de casi 700 carteleras publicitarias instaladas desde hace años en calles y avenidas de la ciudad.
Hasta ahora esas carapantallas eran explotadas por Estudios Publicitarios Braver y por Comunicación Cuyo. Tras el vencimiento de los respectivos permisos de uso precarios, la gestión de Martín Llaryora decidió administrar por vía directa esos espacios.
Según lo explicado por César Cuestas, secretario de Comunicación del municipio, desde ahora esas carteleras –que son de propiedad municipal– se utilizarán para campañas institucionales. “El objetivo es destinarlas a la difusión de diferentes aspectos de la gestión, a la información sobre servicios y a contenidos culturales de la ciudad”, indicó el funcionario.
Ayer mismo decenas de carapantallas que portaban afiches publicitarios de empresas privadas comenzaron a promocionar la descentralización operativa del municipio.
Desde el Palacio 6 de Julio recalcan que el fin del vínculo con ambas concesionarias fue sin conflicto, puesto que los contratos de concesión estaban vencidos y habían sido reemplazados por permisos precarios de uso por dos años en agosto de 2018, durante la gestión de Ramón Mestre. Esos permisos vencieron en agosto del año pasado, aunque la explotación comercial de las carteleras continuó hasta hace pocos días.
La decisión municipal representa el fin de dos millonarios negocios privados que operaban desde hace décadas. Cada uno de los dos lados de las carapantallas se comercializaba a unos 400 pesos por tres días de exhibición. Es decir, que cada soporte podía redituar unos ocho mil pesos mensuales a las empresas. Son más de 60 millones al año.
El municipio nunca percibió un peso por esa concesión, puesto que el canon consistía en derecho de uso de esos espacios y de segundos publicitarios en canales televisivos locales, Según Cuestas, la gestión Llaryora nunca hizo uso de esos espacios.
La empresa Braver había obtenido en 2002, en la gestión de Germán Kammerath, la concesión de las 230 carapantallas que explotó hasta ahora, con sucesivas prórrogas y renovaciones del permiso de uso en casi todas las gestiones municipales.
En tanto, Comunicaciones Cuyo –empresa vinculada a Enrique Albistur, el ex hombre fuerte de los medios en las anteriores gestiones kirchneristas– obtuvo en los últimos días de la gestión municipal de Daniel Giacomino, y por decreto, la concesión de las 459 carapantallas que explotó hasta ahora.
Braver también es concesionaria del mobiliario urbano de la ciudad, que en 2002 quedó en manos de la empresa Meca y cuyo contrato luego pasó a la empresa cordobesa. La administración municipal analiza la situación de ese contrato. El objetivo es la renovación del mobiliario.