Boca. Después del escándalo, el aislamiento
COPA LIBERTADORES. Tras estar demorado 12 horas en Belo Horizonte por los incidentes en la eliminación, el Xeneize debe estar siete días aislado.
El plantel de Boca arribó ayer pasadas las 18.30 al aeropuerto de Ezeiza desde Brasil después de la escandalosa noche que debió atravesar tras ser eliminado de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro por penales, en un partido en que el Xeneize fue perjudicado porque le anularon un gol a instancias del VAR.
Luego, en la zona de vestuarios hubo incidentes, agresiones mutuas, enfrentamientos entre boquenses y personal de seguridad y la consecuencia fue que la delegación argentina fue derivada a una comisaría donde esperó unas 12 horas antes de ser autorizada a volver a nuestro país.
Fue un día muy largo y agitado para Boca, cuyos principales directivos –primero el vicepresidente Juan Román Riquelme en los primeros minutos de ayer y luego el club a través de un durísimo comunicado con firma de Jorge Amor Ameal– expresaron su malestar. El presidente dijo: “Lo que pasó después fue producto de lo que pasó antes, del despojo alevoso que sufrimos. Nos reuniremos con los dirigentes y veremos cuáles pasos a seguir. No mandamos el comunicado antes porque teníamos un terror tremendo de que nuestra gente siguiera demorada en Brasil”.
Además, aislados
Y las penurias de Boca no terminaron cuando logró despegar de Belo Horizonte. Al llegar al país, el plantel debió aislarse en un hotel porteño, donde se quedará una semana por protocolo luego de que el Ministerio de Salud interpretara que, con los incidentes, se rompió la burbuja para evitar contagios de Covid-19.
El aislamiento impedirá que Boca juegue en igualdad de condiciones sus próximos dos partidos por el torneo de la Liga Profesional, el sábado ante Banfield por la segunda fecha y el martes con San Lorenzo, por la tercera. El club pedirá la postergación de ambos encuentros, pero si le rechazan la solicitud (algo que es probable según adelantó la LPF), deberá presentar un equipo con jugadores de reserva y cuarta división.
Más allá de que en primera instancia se había informado que Boca no rompió la burbuja sanitaria, el ministerio fue en sentido contrario luego de analizar las imágenes de lo sucedido anoche en el estadio Mineirão, donde jugadores y directivos xeneizes se enfrentaron con integrantes de la policía brasileña y de la seguridad privada. Los jugadores de Boca se enteraron de la obligación de aislarse una vez que aterrizaron en Ezeiza. Allí mismo los jugadores fueron hisopados (todos resultados negativos) y, con un notorio malhumor por la medida, se trasladaron al Hotel Intercontinental, su lugar habitual de concentración. Como dispuso el ministerio, podrán salir a entrenarse cada día a Casa Amarilla en burbuja.
El aislamiento deja disponibles a sólo 11 profesionales, de los que dos están lesionados (Salvio y Almendra) y otro, Frank Fabra, está cumpliendo el protocolo sanitario tras retornar de su país luego de la muerte de su padre. De los restantes ocho apenas jugaron en primera los juveniles Nahuel Valentini y Valentín Barco, además de Edwin Cardona, quien se debería reincorporar hoy las prácticas tras siete días de aislamiento. Las próximas horas sean determinantes.