Se prende la llama olímpica en Tokio
A las 8 de hoy, con la ceremonia inaugural, se abre en forma oficial la 32ª edición de la máxima cita del deporte. Debía disputarse el año pasado y fue postergada por la pandemia.
Hoy a las 8 es la ceremonia inaugural de la 32ª edición de los Juegos.
“Citius, altius, fortius” . La frase, pronunciada por el barón Pierre de Coubertin en la inauguración de los primeros Juegos Olímpicos de la Edad Moderna, en Atenas 1896, es una locución latina que significa “Más rápido, más alto, más fuerte”, y que perduró a lo largo de la historia como un símbolo del olimpismo.
Desde las 8 de hoy, Tokio es escenario de otra ceremonia inaugural histórica, y, más allá de lo que se diga o se haga allí en nombre del espíritu olímpico, Japón podrá jactarse de que pudo cumplir esa apuesta que asumió hace más de un año, cuando se decidió postergar los Juegos Olímpicos 2020 hasta hoy: “La realización de los Juegos de Tokio será una muestra del triunfo de la humanidad sobre la pandemia del Covid-19”.
Con la participación de 204 países (Guinea decidió bajarse ayer por el rebrote del coronavirus) y de 11.020 deportistas, los Juegos de la 32ª Olimpíada están en marcha de manera oficial con la celebración de la fiesta inaugural en el Nuevo Estadio Nacional de la capital japonesa, pese a que desde hace ya dos días las competencias de fútbol y de sóftbol abrieron el calendario oficial.
Para el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, haber llegado al punto de inicio de los Juegos después de numerosas amenazas de postergación y hasta de cancelación es “un momento de alegría y alivio”.
Sin embargo –y pese a que el remodelado Estadio Olímpico de
Tokio utilizado en los Juegos de 1964 tiene capacidad para 68 mil espectadores–, la ceremonia se desarrollará sin público por el estado de emergencia que rige en la capital japonesa ante el aumento de los casos de Covid y por miedo a la variante Delta. En sus tribunas se esperaban unos mil invitados VIP, entre los que figuran al emperador nipón, Naruhito; la primera dama estadounidense, Jill Biden, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Los Juegos se extenderán hasta el 8 de agosto y ofrecerán competencia en nueve prefecturas (provincias): Tokio, Chiba, Saitama, Kanagawa, Shizuoka, Ibaraki, Fukushima, Miyagi y Hokkaido. Hasta entonces, se disputarán 50 disciplinas de 33 deportes, con el estreno olímpico del surf, del skateboarding, de la escalada deportiva, del kárate y del béisbol.
La TV Pública, DeporTV y TyC Sports transmitirán el máximo evento deportivo mundial, que sucederá en nuestro país con 12 horas de diferencia respecto de Japón: la mayoría de las jornadas irán desde las 19 hasta las 11 del día siguiente.
Magia olímpica
Los controles diarios de saliva, los protocolos por seguir en el comedor y lugares comunes de la Villa Olímpica así como el uso permanente de barbijos en una calurosa Tokio les recuerdan a los deportistas que estos Juegos se celebran en medio de una pandemia. Pero nada logra menguar ese “fuego sagrado” que despierta en los atletas de todo el mundo la posibilidad de ser olímpicos, de convivir con todas las razas y religiones para representar a su país en la cita más importante del deporte mundial.
El posteo del tenista boliviano Hugo Dellien sea, quizá, la mejor expresión de lo que significa la experiencia. “Algunos dicen que es mala suerte que me toque el número 1 del mundo en primera ronda. Pienso y les digo: entrás a último momento a unos Juegos Olímpicos cuando ni siquiera pensabas que ibas a jugar y resulta de que ahora estás cumpliendo tu sueño máximo .... ¡El MEJOR SUEÑO DE MI VIDA! ¡Y lo más lindo de todo esto es ver la bandera de Bolivia ahí, compitiendo y compartiendo con los mejores deportistas del mundo! ¿Es mala suerte?”, planteó el número 139 del ranking al conocer que su rival de primera ronda será el serbio Novak Djokovic.
La palabra “sueño” es la que más se repite entres las fotos y sensaciones que los deportistas comparten desde Japón. El sueño de ser olímpicos; el sueño de estar allí; el sueño de conocer a sus ídolos, de representar a su país, de coronar cinco años de esfuerzos con una clasificación...
El sueño que se transformó en pesadilla para los organizadores después de que la pandemia irrumpió en el mundo entero volvió a tornarse placentero y estamos a punto de vivirlo todos juntos. Porque Japón logró que en Tokio 2020 la humanidad le torciera el brazo al Covid, y desde el mundo entero veremos quiénes allí logran ser más rápidos, más altos y más fuertes.