Cata de dulce de leche. ¿Cuál es el mejor en las góndolas?
Junto a un panel de especialistas, realizamos una cata de esta delicia argentina para definir cuáles son los mejores disponibles en el supermercado.
¿A quién no le gusta el dulce de leche? Siempre puede haber algún bicho raro en la familia, pero hablamos sin dudas de uno de los productos argentinos más aceptado de todos los tiempos, por paladares de todas las edades.
Tanto nos gusta que cada argentino come en promedio, por año, tres kilos de dulce de leche. Con las tostadas, pero también en alfajores, tortas, y todo tipo de productos de pastelería. Es el cuarto producto lácteo consumido por las familias argentinas, después de la leche, el queso y el yogur.
Es por eso que organizamos
esta cata a ciegas de dulces de leche que se consiguen en cualquier supermercado, para tratar de reconocer la calidad de cada uno.
Fuimos al híper Libertad de Rodríguez del Busto y compramos todos los que había disponibles en góndola. Reforzamos con una visita al Carrefour Express de los Granaderos en barrio Alto Verde. Con 12 muestras bajo el brazo, llegamos a la cafetería Panicafé, en pleno Cerro de las Rosas.
El panel
Allí nos esperaba el panel de cata: la anfitriona Alejandra Conde, los pasteleros Andrea Franceschini, Lucas Cámara (de Encontraté Laboratorio) y Romina Gigena (heladería y cafetería Di Pale), y la
sommelier Lucía Ordóñez.
Todos tenían una planilla de cata lista en la mesa, en la que tenían que otorgar un número (calificación del 1 al 10) a sus sensaciones organolépticas.
Se apreció aroma, sabor, textura, aspecto visual y sabor de los dulces. A priori, uno podría pensar que son muy parecidos, o iguales, pero no es así. Hay muchas diferencias y en esta cata, que pretendía ser tranquila, se discutió sobe ellas.
Cualidades
¿Cómo reconocer a un buen dulce de leche? Según la sommelier Lucía Ordóñez, hay tres cosas básicas que tiene que tener un buen dulce de leche: “Una consistencia cremosa, sin cristalizaciones y un color caramelo”.
¿Cuáles podrían ser los defectos? “Que no presenten características lácteas, que estén cristalizados, que tengan exceso de vainilla”, dice Andrea Franceschini. “Si es color es muy oscuro también es muy artificial. Un dulce de leche natural es más bien de color claro”, agrega la pastelera.
Cuando llega la primera muestra, Andrea se sorprende y aporta:
“Suave, cremoso, sin cristalización, brilloso, muy bien la verdad”. Lucas Cámara agrega: “Muy buen color, bien lácteo en aroma y sabor, bien caramelizado. También me encanta”.
“Este tiene mucha esencia de vainilla, es excesivo”, suma Ordóñez. “Está quemado”, dice Conde. Sin embargo, un ratito después, ya cambia el humor de la mesa: “Este es un barato bien hecho”, lanza Romina Gigena, y todos abren los ojos ante su capacidad para generar un buen hashtag. Las risas nunca están de más.
El ganador
Siguen pasando las muestras y entre cada una de ellas el agua con gas ayuda a limpiar la boca.
Cuando llega el dulce de leche que finalmente resultas ganador (la muestra número nueve), su calidad se reconoce inmediatamente.
“Este es buenísimo, en textura tiene un ocho pero el sabor y el retrogusto son fenomenales”, dice Romina Gigena. Antes de la suma de puntajes de cada muestra, el panel deja en claro que la experiencia es muy positiva.
Por ejemplo, Lucas Cámara, asegura que un cata a ciegas “dice la verdad”. “Hay productos con mucho marketing que se caen cuando están despojados de la comunicación”, agrega.
Ale Conde, finaliza: “Hay dulces de leche que no conocía y que me gustaron mucho. Una cata a ciegas es en un momento de aprendizaje pero también de descubrimiento”.
¿Cuáles resultaron mejores? En el quinto puesto quedó el dulce de leche Sancor con 147 puntos; en el cuarto, San Ignacio con 148; en el tercero hubo un empate entre Ilolay y Servio con 167.
El segundo puesto fue para el dulce de leche Maru Botana (169 puntos), producido por Ilolay, y en primer lugar quedó, con 171 puntos, ¡La Serenísima dulce de leche Colonial!