Supercomputadora cordobesa: hoy larga Serafín, la más potente del país
CIENCIA. Ya está instalada en el Centro de Computación de Alto Rendimiento de la Universidad Nacional de Córdoba. Costó 371 mil dólares. Para qué servirá y por qué lleva ese nombre.
Córdoba volverá a tener desde hoy la supercomputadora científica más potente del país. Se trata de Serafín, que ya está instalada y funcionado en el Centro de Computación de Alto Rendimiento (CCAD) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). El acto de inauguración será hoy a las 11.
Fue adquirida en el marco del Programa de Adquisición de Grandes Equipamientos que impulsa la UNC.
“Hoy no se puede hacer ciencia en casi ningún campo si no se usan las supercomputadoras. Son una herramienta fundamental. Para que nuestra ciencia y tecnología no se atrasen, decidimos que las usen todo lo que puedan”, explica Oscar Reula, director del CCAD.
Algunos números.
Todo el equipamiento pesa 850 kilos. Tiene un poder de cómputo de 156 teraflops pico. Costó 371 mil dólares. El consumo de energía pico puede llegar a 30 kilowatts. Es un clúster, es decir, un conjunto de computadoras, compuesto por 15 chasis que contienen 60 nodos de cómputo dual. En total tiene 3.840 núcleos de procesador.
¿Qué tan poderosa es?
Nicolás Wolovick, integrante del CCAD, asegura que no se puede comparar con una PC hogareña y explica por qué: “Cada una de las 60 computadoras que componen Serafín tiene 64 núcleos, o sea, son un poco más de 10 veces los seis núcleos que tienen algunas PC”. Y agrega: “Esas 60 computadoras están conectadas con una red de alta velocidad, 100 veces más rápida que la red Ethernet con la que está cableada una PC”. Y pone un ejemplo: si un problema tarda 30 minutos en resolverse con Serafín, para esas mismas computadoras conectadas por Ethernet el cálculo sería eterno, porque la comunicación “se come” el cálculo y todo avanza muy lento.
La inversión.
“No es mucho dinero. Es una inversión marginal para la ciencia y tecnología del país. Los 371 mil dólares ni siquiera son el 10% de lo que costó la supercomputadora que está en el top 500 de las más poderosas del mundo”, asegura Wolovick. “Y tiene muchísimo impacto porque te permite hacer simulaciones más grandes y con más detalle. Los científicos no hacen lo que quieren, hacen lo que pueden con los recursos que tienen. En este momento, los modelos de simulaciones son uno de los pilares más importante de cualquier de las disciplinas científicas”, apunta.
¿Qué aplicaciones tiene una supercomputadora?
Marcelo Mariscal, director del proyecto ganador del subsidio con el que se compró Serafín, explica que la ventaja reside en que posibilitan realizar investigación de punta, reduciendo costos y tiempo a través de simulaciones computacionales.
Los usos más probables.
Docking molecular: testear diferentes medicamentos contra virus como el Sars-Cov-2, otros patógenos y enfermedades. “En el diseño de un fármaco, para generar el efecto deseado, debo encontrar una molécula que se una con otra molécula de determinada forma. Con un banco de datos que contenga información de millones de moléculas, puedo simular las combinaciones, y de todas las posibles quedarme con las más prometedoras. Recién ahí puedo empezar el experimento. Eso ahorra tiempo y dinero”, ejemplifica Reula
Materiales: probar diferentes características físicas de los materiales, por ejemplo, desarrollos de nanotecnología para energías alternativas.
Astronomía: simular la evolución de galaxias, sistemas planetarios y conjuntos de galaxias. En estas simulaciones se modela el movimiento de más de 8,5 mil millones de objetos celestes.
Economía: estimación de modelos de datos de panel en economía y la construcción de indicadores compuestos para evaluar el desempeño económico y financiero.
Por qué es la más potente del país.
La computadora más poderosa de Argentina sigue siendo Huayra Muyu, del Servicio Meteorológico Nacional, y está en Buenos Aires. Tiene 370 teraflops de potencia de cómputo, pero está dedicada solo el pronóstico meteorológico diario. Serafín es la computadora dedicada a la ciencia más potente. “Estamos todo el tiempo buscando cómo aumentar el poder de cómputo para todos los científicos del país. Ocurre que hay una inversión ciclotímica en el país en computadoras de alto rendimiento. Cada cinco años aparece dinero y se invierte, pero a veces ese dinero no se ejecuta”, asegura Wolovick.
¿Cuán lejos estamos de las 500 computadoras más potentes del mundo?
Serafín tiene el 7% del poder de cómputo de la última supercomputadora de ese ranking de 500. “Seguimos muy lejos y cada vez más lejos. Los países avanzan muy rápido. Se necesitan entre 10 a 20 millones de dólares para estar en ese ranking, pero luego hay que mantenerse”, comenta Wolovick. “Somos el único país del G20 que jamás tuvo una computadora en el top 500. Argentina tiene buenos indicadores de ciencia pero no condicen con su escaso poder de cómputo. Tener mejores computadoras puede aumentar la producción científica”.
La razón del nombre.
“Empezamos a poner nombres de personajes de la historieta de Inodoro Pereyra, de Fontanarrosa, porque nos pareció gracioso. La primera de esa serie fue Mendieta”, cuenta Wolovick. Luego le siguió Mulatona, que no es un personaje de esa tira gráfica (pertenece a Clemente, de Caloi), porque es una computadora que en realidad pertenece al Iate, pero se hospeda en el CCAD. “Quería que Serafín se llamara Cacique Lloriqueo, el jefe del malón de la historieta. Pero ganó Serafín, que es el sobrino vegetariano de Inodoro, la vergüenza de los Pereyra”, cuenta el informático.