Todo se ve mejor con el lente electoral
Veníamos de semanas y meses en los que gran parte de las autoridades trataron de convencernos de que no había forma de retomar las clases presenciales al 100% sin que eso significara miles de contagios y de muertes.
También nos llegaron mensajes sobre la imposibilidad de retomar ciertas actividades si queríamos ser responsables.
La variante Delta era, hasta la semana pasada, un cuco que traería todos los males sobre esta Tierra.
Ahora, al calor de la campaña por las elecciones primarias de septiembre –queda apena poco más de un mes–, la gente ya no es tan irresponsable. O al menos esa creencia ya no se hace explícita.
En todos los niveles del Estado, intendentes, gobernadores y autoridades nacionales anunciaron en los últimos días una luz al final del túnel, aunque nadie arriesga a pronosticarle fecha.
El Primer plano describe las nuevas flexibilizaciones que permitirán el retorno pleno a las aulas, las reuniones familiares y ciertos eventos sociales, culturales y recreativos que estaban casi vedados.
También hay varias interpretaciones políticas que ayudan a entender algunos de los entretelones de esta decisión, y cómo la vacunación sigue siendo la gran apuesta de agosto para apuntalar el optimismo popular. Al menos en materia sanitaria y social.
En cuanto al aspecto económico, en página 11 pueden leerse opiniones de representantes de distintos sectores, que piensan escenarios futuros.
La foto principal de portada de esta edición es, en cambio, la cara reversa del optimismo. Es la marcha por el aniversario del asesinato de Blas, el joven baleado por policías tras un control en calle Vélez Sársfield, en Córdoba capital. Se movilizaron familiares de otras víctimas del “gatillo fácil”, en reclamo de una política de seguridad que proteja a los jóvenes, no que los mate. Y para que los escuchen.
En todos los niveles del Estado anunciaron en los últimos días una luz al final del túnel, aunque nadie arriesga a pronosticarle fecha.