El Frente de Todos relanzó su campaña
La agrupación dijo que Hacemos por Córdoba plantea “la agenda del pasado”.
“Atrás quedó el enfrentamiento, atrás quedó la división, atrás quedó la supuesta necesidad de que alguien defienda a Córdoba de un presunto agresor. Esa es la agenda del pasado, no la del futuro”. Con esta frase, Martín Gill, primer candidato a diputado nacional en el Frente de Todos, enfocó uno de los ejes del discurso oficialista para cazar a los votantes peronistas cordobeses: el acompañamiento a un presidente peronista.
Con 10 días de demora por el aislamiento que debieron cumplir los principales candidatos tras un contacto estrecho de Covid, el Frente de Todos puso en marcha ayer su campaña. Lo hizo con la combinación de actos políticos en simultáneo y con la inauguración oficial del tramo Cosquín-Valle Hermoso del Tren de las Sierras.
No fue fácil conectarse con las plataformas digitales por las que se trasmitieron las arengas a la tropa en el primer día de campaña fuerte. Se habían anunciado para las 16 actos simultáneos de Olga Riutort, en Capital; de Carlos Caserio, en Jesús María, y de Martín Gill, en Villa Nueva. Pero hubo confusión y algunos lo hicieron por Facebook, otros usaron Instagram, y Riutort no logró difusión.
En lo central, el guion común puso en contexto la gestión de la “pandemia” de Alberto Fernández, repasó las obras públicas financiadas por Nación en Córdoba, destacó que “no es lo mismo apoyar a cualquier presidente”, como reproche público al alineamiento que el gobernador Schiaretti mantuvo con Mauricio Macri, y, sobre todo, intentó desarmar la estrategia discursiva de Hacemos por Córdoba, que sostiene que “ellas” (por Vigo y De la Sota) deben defender a la Provincia de “ellos”.
“Nadie puede usar el discurso de la discriminación, nadie puede decir: ‘Nos dejaron afuera’. Hay 300 obras públicas en Córdoba financiadas por la Nación, sin que prime una mirada política al momento de encararlas. Llegamos a cada uno de los lugares adonde antes no se llegaba”, dijo Caserio desde Jesús María.
En Villa Nueva, a la misma hora, Gill devolvió la pared: “Aunque no lo digan, sólo en Córdoba el Gobierno nacional invirtió 28 mil millones de pesos en la industria, en parques industriales, en créditos a tasas subsidiadas y en aportes para sostener el empleo”.
En tono de autocrítica, pero con intención de respuesta al planteo de Hacemos por Córdoba, Gill señaló: “Cuántos hemos participado de esa disputa estéril entre Córdoba y Nación. Cuántos hemos sido testigos o parte de esos enfrentamientos. En el Frente de Todos estamos convencidos de que no hay Nación sin Córdoba, y no hay Córdoba sin Nación. No es cierto que el camino sean los antagonismos”.
El secretario de Obras Públicas de la Nación hizo un repaso de las principales obras financiadas por Nación e “invisibilizadas por Córdoba”, según el análisis del Frente de Todos: detalló la ampliación de la planta de Bajo Grande, la finalización de la autopista a San Francisco, la refuncionalización del complejo hotelero de Embalse y el desarrollo de 300 obras en municipios cordobeses.
Críticas a Juntos por el Cambio
Al mismo tiempo, en Jesús María, Caserio reprochaba a Schiaretti, aunque sin mencionarlo: “No nos da lo mismo cualquier presidente, queremos acompañar a Alberto y a Cristina para que sigan construyendo la Argentina. Todos defendemos a Córdoba, pero lo que no se dice es que a Córdoba le va a ir mal si a la patria le va mal. Acá se eligen dos modelos, esta no es una elección provincial: el modelo de la producción o el que se dejó atrás, el de la especulación. Quien no acompañe al Presidente quiere volver al modelo de Macri”.
En Villa Nueva, Gill recordaba que Caserio renunció a la presidencia del PJ Córdoba cuando Schiaretti decidió no acompañar la candidatura de Alberto Fernández.
“A días de asumir nos transformamos en un gobierno de emergencia, con la estructura sanitaria paralizada, sin un Ministerio de Salud. Desde entonces, el principal objetivo fue cuidar a la gente: garantizamos la atención médica cuando cualquier argentino la requería. Lejos de buscar los acuerdos, quisieron sacar ventaja de la situación crítica: llegaron a denunciar penalmente al Presidente por querer vacunarnos”, disparaba Gill, en el guion coordinado.
Gabriela Estévez encabezó el acto en
Río Cuarto. Busca captar el voto juvenil, sector en el que Fernández logra mayor apoyo.