La evidencia es demasiado abrumadora
Este nuevo informe del IPCC es una respuesta al negacionismo climático. Un texto de lectura obligatoria para los estados y del cual como sociedad deberíamos estar al tanto. La evidencia científica demuestra que los eventos extremos que vive el mundo no son coincidencia.
Los expertos exponen en este primer postulado que el objetivo de los 1,5 grados demarcado durante el Acuerdo de París será algo complicado de cumplir. Se estima que se superará este objetivo en los próximos 20 años debido a los gases de efecto invernadero, que permanecerán en la atmósfera durante décadas.
“Los eventos extremos relacionados con el nivel del mar que antes ocurrían una vez cada 100 años podrían ocurrir cada año a finales de este siglo”, indica el IPCC.
Se presentan distintas plataformas y planos interactivos sobre cómo serán los años que vienen si seguimos sin accionar o el posible cambio si logramos avanzar con el Acuerdo de París.
Un dato que se conocía pero que de seguro será muy controversial es el peligro que significa el aumento del gas metano (CH4). Siendo el segundo gas de efecto invernadero más importante, advierten que podría ser el causante de nuevas problemáticas. La respuesta es disminuir las emisiones de metano, procedentes de las extracciones de gas y de carbón, de los vertederos y del ganado.
Otras temáticas sobre los cambios que se vienen son deshielo desmedido, pérdida drástica de los recursos naturales, desaparición de especies animales, disminución de oxígeno, intensificación de las olas de calor, aumento de los vientos e intensificación en el ciclo del agua.
Pero la alarma no debe ser sólo de un momento, y no puede quedarse en un texto de lectura. Debe ser obligatoria, y tanto los estados como la sociedad deben hacerse eco de estos avances. La ciencia está a disposición del accionar que necesitamos para mejorar nuestro porvenir.
Sin dudas este informe no da todo por terminado, no es el ensayo catastrófico que se anunciaba, pero es sin dudas una advertencia: o accionamos ahora o el futuro de catástrofes naturales será irreversible.