“Nunca estuve en el kirchnerismo, olí adónde quería ir”
La lista inició su campaña en el “kilómetro cero” de Cambiemos. “No hace falta gritar, hay que construir acuerdos opositores”, dijo el precandidato a senador.
on fragmentos de discursos de Mauricio Macri, de Ernesto Sanz, de Elisa Carrió y de Mario Negri proyectados en una pantalla gigante, Juntos por Córdoba, la lista que lidera el jefe del interbloque opositor en Diputados, dio inicio formal a su campaña. Eligió el simbólico “kilómetro cero” de Cambiemos, Marcos Juárez, la ciudad donde la coalición tuvo su bautismo electoral en 2014.
Los discursos evitaron la mera mención de los oponentes en las Paso del 12 de septiembre, la lista que encabeza Luis Juez, aunque sí hubo algunos tiros por elevación: “Nunca estuve con el kirchnerismo, siempre olí a adónde quería ir”, dijo Negri en aparente alusión al paso de Juez por la “transversalidad”, el movimiento que armó Néstor Kirchner a principios de siglo.
El “recuerdo” tiene otro destinatario: Martín Lousteau, exministro de Economía cuando estalló la crisis de la 125 y uno de los avales nacionales de De Loredo, quien bajaría a Córdoba en los próximos días.
Antes de Negri desfilaron los principales candidatos, cada uno con un eje preciso y sin salirse del libreto: no parecieron discursos de una interna, sino los propios de una general en competencia directa con el kirchnerismo.
En lo político, el acto agregó ingredientes: estuvieron Fernando de Andreis, exsecretario General de la Presidencia de Macri; Pedro Dellarossa, intendente anfitrión y principal jefe comunal del PRO; Brenda Austin, jefa de campaña y referente de la Franja Morada, y Myriam Prunotto, una de las intendentas radicales con mejor imagen. Ramón Mestre, flanco débil de la estrategia por el resultado de 2019 en la ciudad de Córdoba, tuvo su paso fugaz por el escenario, también con críticas focalizadas en el Gobierno nacional.
“No podía ser otro lugar donde empezar la marcha de Juntos por Córdoba; no es una casualidad que los cordobeses seamos la contradicción
al populismo”, dijo Gustavo Santos al desandar el libreto general en el que también, salvo por una mención al pasar, se invisibilizó a Hacemos por Córdoba. “Acá no se elige gobernador”, remarcó dos veces Negri.
Negri, a escena
Al presentar a Negri, Soher el Sukaria lo definió como “el republicano que nos sabe defender en el Congreso”, una alusión directa a los encendidos debates del jefe parlamentario frente al kirchnerismo, otro de los focos de la campaña: “Mario es Cambiemos, está desde el origen; y fue el estratega parlamentario ante el kirchnerismo en Diputados. No necesita sobreactuar, los cordobeses saben muy bien que fue, es y será el más opositor al kirchnerismo”, es el resumen que hace Juan Negri, jefe de campaña.
Con la mira puesta en la dupla presidencial, Negri disparó: “A la pandemia el Gobierno le agregó golpes de profundo impacto moral. No sólo había un vacunatorio VIP, también había fiestas VIP; esa idea de impunidad, esa idea de una deformación de la democracia, esa idea que confundió al Presidente que creyó que, cuando le entregamos la libertad para que la administrara, buscó la forma para concertar el poder”.
Cuando le habló a la clase media, principal destinataria de su discurso, Negri dijo del gobierno de Alberto Fernández: “No priorizó el desarrollo, la producción, la educación o la salud, sino la impunidad de la vicepresidenta. Terminamos con la peor economía y la peor salud, hoy lloramos 109 mil muertos. El populismo sin plata concentra poder: empezaron con Vicentin, los campos, la propiedad privada; son un barco sin rumbo que no tiene horizonte”.
En ese marco, siempre esquivando las críticas al binomio Juez-De Loredo, los principales adversarios en la interna, Negri dijo: “El kirchnerismo con los cordobeses es irreconciliable, es imposible. Son modelos de sociedades distintas. La idea de que el salario sea más importante que el subsidio, que te lo ganes con laburo; por eso nunca entendieron al campo ni a la producción”.
Con la bandera del “choque cultural”, Negri dijo: “Hay que evitar que se queden con todo, así de simple; Córdoba debe ser el atisbo cultural del futuro”. Y en una indirecta a Juez-De Loredo, autoproclamados “la versión más fuerte” de Juntos por el Cambio, señaló: “Yo tengo experiencia, yo quiero ir al Senado, yo los conozco; la madriguera está allá, donde está ‘ella’, donde se forma el pensamiento. No es cuestión de gritar, es cuestión de construir acuerdos con la oposición, de tener claridad, de vincularnos a la sociedad que en la calle es la única que garantiza que el populismo no nos vuelva a atropellar”.