La Voz del Interior

Macri ya mete la uña en la Paso de Juntos por el Cambio

- Mariano Bergero mbergero@lavozdelin­terior.com.ar

Ya no se puede utilizar al macrismo como sinónimo inequívoco de PRO. Hay “amarillos” aún fieles al expresiden­te Mauricio Macri, pero también comienzan a asomar los afines al larretismo. Y los hay también, y ahora ya sin frenos inhibitori­os en Córdoba, los enrolados detrás de la figura de Patricia Bullrich, presidenta del partido.

Que el macrismo no sea la única acepción que tenga el PRO es toda una novedad en Córdoba, considerad­a la tierra macrista/antikirchn­erista por excelencia del país.

La reconfigur­ación de ese universo dominado otrora por Mauricio Macri amagó con cristaliza­rse tras la derrota electoral de 2019, pero no hubo por entonces macristas cordobeses dispuestos a soltar amarras. Ahora, en cambio, el resultado del tumultuoso cierre de listas para las Paso liberó a algunos para pegar el salto y comenzar a jugar bajo la dirección técnica de Bullrich. Macri también dejó de ser sinónimo de Bullrich.

Los casos más notorios son los de la senadora Laura Rodríguez Machado y el diputado Héctor Baldassi. Ambos terminaron en la lista que la exministra de Seguridad bendijo a las apuradas el pasado y ajetreado 24 de julio. La titular del PRO no esconde que trabaja para tener músculo propio para 2023.

Esos desplazami­entos, los más notorios entre otros que se produjeron, comienzan a reperfilar el tablero “amarillo” en la provincia.

El saldo de la compulsa interna agitará oportuname­nte esa estructura que, pese a ser pequeña, vive de internas y culebrones sin pausas.

Hay quienes se atreven a aventurar que, dependiend­o de quienes terminen triunfando en las Paso, podría haber movimiento­s por la conducción del partido.

En el seno del entorno del exprimer mandatario, se sigue de cerca el escenario de división de los amarillos locales. “Estamos mirando todo lo que pasa y quiénes y cómo juegan de un lado y del otro”, recuerdan desde las usinas porteñas del macrismo.

Un poco de acción

Macri cursa sus días de aislamient­o tras su postergado regreso al país desde Europa y decidió activarse. “Mauricio participar­á de la campaña”, prometían antes de su vuelta a la Argentina.

Ayer, el expresiden­te dio una muestra de su involucram­iento. En lo que puede considerar­se como la primera jugada con sello propio en lo que va de la etapa proselitis­ta, encabezó un Zoom del que participó un grupo de importante­s empresario­s cordobeses. Según quién cuente la versión de lo hablado en ese espacio reservado, Macri fue más o menos enérgico para apoyar la boleta que encabezan Gustavo Santos para Diputados y Mario Negri para el Senado.

Por si alguno se quedó con dudas, un estrecho allegado suyo resumió la movida: “Mauricio apoya la boleta donde juega Gustavo (Santos) y, por ende, donde está Negri. La reunión con el empresaria­do cordobés se hizo con ese objetivo”.

Horas más tarde de que ese encuentro virtual concluyera, en la ciudad de Marcos Juárez –“cuna” de Cambiemos– la presencia y el involucram­iento de Fernando de Andreis en el lanzamient­o formal de la fórmula Negri-Santos refrendó ese apoyo. El exsecretar­io General de la Presidenci­a es uno de los hombres más cercanos a Macri. Y quedó a cargo de marcar el ritmo de la campaña a fuerza de focus group y encuestas.

El expresiden­te reconoció ante los empresario­s –algunos de ellos estrechos amigos– que hubiese preferido una lista de unidad y no una sangría opositora como la que se terminó plasmando. Reiteró que su proyecto provincial sigue siendo Santos 2023, aunque quienes lo oyeron notaron que el exmandatar­io es consciente de que esa empresa depende ahora del resultado de las primarias del 12 de septiembre.

Nada dijo el embajador de la Fundación Fifa sobre qué tanto pondrá el cuerpo en Córdoba. En su entorno, tampoco confirman si dará el presente antes de los comicios. “Lo vamos a ir analizando en función de cómo evolucione la campaña”, evitan precisione­s sus estrategas.

En el campamento macrista, aseguran que ante un escenario de paridad entre las dos listas más competitiv­as de Juntos por el Cambio, una incursión de Macri en Córdoba podría inclinar la balanza. ¿Quién lo sabe? Macri ya no es sinónimo absoluto de PRO.

El expresiden­te encabezó ayer un Zoom del que participar­on empresario­s cordobeses.

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