Tomaron un crédito UVA de $ 2,4 millones, y ahora deben $ 9,3 millones
Un matrimonio de Río Cuarto demandó a un banco y al BCRA. Nunca se atrasaron en los pagos y cada vez deben más.
Una pareja de Río Cuarto demandó al banco que le otorgó un crédito hipotecario UVA por 2,4 millones de pesos hace cuatro años porque la deuda actual, tras la cancelación de
44 cuotas de 360, supera los nueve millones de pesos. Exigió readecuar el contrato y el monto adeudado.
La demanda presentada ante el Juzgado Federal de Carlos Ochoa alcanza no sólo al banco involucrado, sino también al Banco Central.
La pareja próxima a la jubilación acordó recibir el préstamo con garantía hipotecaria por 2,4 millones de pesos en abril de 2018. Abonaron la primera cuota de 13.917 pesos, el 28,2 ciento de su salario de entonces (49.365 pesos).
En ese año, el tipo de crédito se encontraba promocionado por los bancos otorgantes y por el propio presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, y “se publicitaba con amplias ventajas y beneficios, atados a las expectativas inflacionarias y a las simulaciones de progresión de cuotas. No se cumplieron ni una ni otras”, dijeron los demandantes.
“El Banco Central, generador de esta transacción, también hacía lo suyo, no sólo porque fue el ente que creó irregularmente la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), sino también porque luego hizo propias las Unidades de Vivienda (UVI) haciendo publicidad al respecto y fue progresivamente dando a entender que los índices de actualización que nutrirían a esta clase de operación financiera aumentarían sólo acotada y moderadamente”, añadieron.
Inflación, cuotas y salarios
Al respecto, aludieron al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), de diciembre de 2017 y enero de 2018, donde se “sugería una trayectoria desinflacionaria a lo largo de los años (si bien con variaciones ascendentes entre ellos)”.
“Desde ya, dichas promesas no se cumplieron”, afirmaron. En enero de este año, abonaron 48.880 pesos por la cuota 44 (de las 360 pactadas), lo que equivale al 30,1 por ciento de sus salarios netos (162.218 pesos).
“De haber sabido esta situación al momento de contratar, con seguridad no lo hubiera hecho”, advirtieron y recordaron que no optaron por el diferimiento (durante el tramo más álgido de la pandemia) para los deudores UVA, sino que cancelaron las cuotas en tiempo y forma.
Hasta enero –cuando los abogados de los demandantes comenzaron a analizar el caso–, lo pagado al banco ascendía a poco más de 1,2 millones de pesos, superior al 51% de la suma nominal tomada en préstamo.
“Lo ilógico de todo esto es que (…) en enero de 2022 (…) adeudaban 9.457.190,70 pesos, y en la actualidad ese saldo ascendería a un monto aproximado de 9.730.000 de pesos. De todo ello surge un aumento exponencial del saldo deudor (…) en un corto lapso temporal”, señalaron.
“Puede advertirse muy bien que (…) han abonado (…) una importante suma, pero –y acá el abuso se apodera de la situación– aún le deben una suma que cuadriplica a la otorgada en préstamo hace unos escasos años. Y todo ello, sin haberse atrasado en ninguna cuota”, plantearon.
“Es decir, la perversidad en que ha caído la progresión del mutuo (préstamo) hace que, como lo demuestran los números de las constancias aportadas, los dicentes van a ir pagando cuotas cada vez más altas y, paralelamente, van a ir aumentando en demasía su saldo deudor por un largo tiempo aún”, opinaron.
Pedido al juez
En la demanda, el matrimonio solicitó al juez que ordenara al banco la adecuación del contrato con base en la “teoría del esfuerzo compartido y a las diferencias entre los índices reales aplicados” para la “capitalización de los saldos deudores” con respecto a los que se debería haber aplicado si se hubieran cumplido las “expectativas” del BCRA.
Finalmente, pidieron el otorgamiento de una medida cautelar para que el banco les cobre como cuota de amortización 34.674 pesos, y a partir de ese monto inicial, y durante todo el proceso, el valor se actualice según el coeficiente de variación salarial.