Talleres. La autocrítica y la fe de Herrera
LO QUE PASÓ Y LO QUE VIENE. “Estamos en un club demasiado grande como para hacer el torneo de la Liga que hicimos”, dijo el capitán. También se mostró optimista por los partidos que se vienen en la Libertadores.
Guido Herrera es consciente de que tuvo un semestre algo irregular en cuanto a su rendimiento, pero el arquero y el capitán de Talleres ahora tiene ahora el foco puesto en lo único que le importa por estas horas: lograr el próximo martes, en Perú, cuando la “T” visite a Sporting Cristal, en Perú, la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores.
No obstante, en la conferencia de prensa que se desarrolló ayer al mediodía y en la que participó Mundo D, Guido fue autocrítico, en lo individual y en lo colectivo. Y lanzó un par de frases que pintan lo que siente frente al mal torneo que el equipo hizo en la Copa de la Liga y que los buenos resultados en la competencia continental no tapan.
“Ahora tenemos la chance de alcanza algo histórico, pero estamos en un club demasiado grande como para hacer el torneo de la Liga que hicimos. No puede volver a pasar”, aseguró y afirmó: “Sabemos que tenemos la obligación de que Talleres vuelva a ser internacional el año que viene. Hay que cambiar la cara y depende de nosotros”.
–¿Cómo llega al equipo al partido del martes?
–Fue una semana de entrenamientos distinta, porque veníamos jugando muchos partidos seguidos y se vienen dos partidos que serán muy significativos para la historia de Talleres. En Perú tendremos que ser pacientes y ordenados, para que el rival, que es de jerarquía, no nos genere situaciones y aprovechar las que tengamos. Sabemos que en los partidos importantes, el equipo se mostró bien y trabajamos para que el martes pase lo mismo. Nos sentimos con mucha confianza y vamos de la mejor manera a Perú.
–¿Por qué tanta diferencia de rendimiento en el torneo de la Liga y la Libertadores?
–Hicimos un torneo local malo. Clasificar a los cuartos del torneo de la Liga era un objetivo y faltando varias fechas estábamos eliminados. Nos dolió muchísimo. Estamos en un club demasiado grande como para hacer el torneo que hicimos. No puede volver a pasar. Sabemos que tenemos la obligación de que Talleres vuelva a ser internacional el año que viene. Y que hay que cambiar la cara.
–¿El triunfo en el partido de ida en Córdoba puede servir de medida?
–Cristal juega muy bien y no creo que cambie respecto del partido que le ganamos acá, en el que por momentos nos manejó la pelota. Son
partidos de Copa, no podemos regalar nada. Si al principio del torneo me decían que íbamos a llegar a las últimas dos fechas dependiendo de nosotros, lo firmaba.
–¿Qué evaluación hacés de tu rendimiento en este semestre próximo a terminar?
–Soy muy autocrítico. Tuve partidos malos, otros más buenos y en otros pude ayudar al equipo con buenas atajadas. Estoy en un puesto en el que convivo con el error y cundo me equivoco soy el primero en reprochármelo. Yo aprendo y crezco a partir del error. Sé que mi forma de atajar no le gusta a todo el mundo, pero no me fijo en las críticas. Siento el apoyo de la gente en cada oportunidad y siempre le voy a agradecer el cariño que me da. La crítica no me hace bajar los brazos: al contrario, me da más fuerza. Con los años, fui aprendiendo que si consumís demasiado las redes sociales, te vaya bien o mal, puede ser perjudicial.
–¿Qué características tiene el modo de trabajo de Pedro Caixinha, un entrenador que viene de un fútbol ajeno al argentino?
–Pese a que vino en un momento difícil para el equipo, cuando llegó, Pedro nos dio tranquilidad. Sabíamos de su jerarquía y la de su cuerpo técnico. Fuimos adaptándonos de a poco a su forma de entrenar. Tiene personalidad y nos ha enseñado muchas cosas. Nos contagia alegría y está bueno, porque este grupo venía de recibir muchos golpes. Tuvimos varias derrotas a la que no estábamos acostumbrados y los buenos resultados en la Libertadores nos hicieron recuperar confianza. Nos sentimos muy a gusto con él.
–¿Cómo asume el grupo que trasciendan nombres de jugadores que no seguirán en el plantel?
–Somos un grupo muy unido, muy sano. No somos ajenos a la situación de “Nacho” Méndez, Francis (Mac Allister) o Christian Oliva, jugadores que Andrés (Fassi, el presidente) salió a decir públicamente que se irán. Nosotros también consumimos esa información, pero nuestra actitud es apoyarlos, ofrecerles nuestra ayuda, escucharlos. Son situaciones personales que ellos y sus representantes deberán resolver con Andrés, pero no le decimos a ninguno “pedí esto” o “arreglá esto otro”.
–¿No entrar a los octavos de la Libertadores puede ser un condicionante para tu continuidad en Talleres?
–No creo. Hace siete años que estoy en el club y tengo una muy buena relación con el presidente y la dirigencia. Tengo libertad y confianza para hablar con ellos, porque Talleres es mi casa y siempre voy a querer estar acá. Cuando termina cada torneo siempre nos juntamos con Andrés y nos decimos lo que tenemos que decir. Así fue cuando decidí irme a jugar a Turquía. Una vez que concluya el semestre nos juntaremos y hablaremos. Pero ahora no me da la cabeza para pensar en mi futuro. Sólo pienso en el partido tan importante que nos espera el martes.