Diana Mondino, ensayo de una candidata propia del círculo rojo
La economista y banquera cordobesa es tentada para lanzarse a la política. Sus vínculos con Roque Fernández, su perfil de influencer y el rol de su hijo Francisco, quien trabaja en la candidatura de Javier Milei.
Ella (aún) no hace política. Pero conoce de cerca el fuego cruzado de las internas: en mayo de 2001, dos meses después de que Domingo Cavallo se hizo cargo por última vez del Ministerio de Economía, puso la firma para que Standard & Poor’s bajara la clasificación de la deuda soberana argentina que entraba en el “megacanje”, un esquema que, decía el gobierno de Fernando de la Rúa, le garantizaría al país una refinanciación ordenada y una salida de la crisis.
Algunos vieron en la mala nota otra disputa subrepticia: ella siempre se reportó al esquema de Roque Fernández.
Diana Mondino había fundado junto con Viviana Zocco, la empresaria casada con Daniel Hadad, Risk Analysis, de las primeras calificadoras de riesgo en Argentina, adquirida en 1995 por Standard & Poor’s. Así quedó en medio del fuego cruzado entre los exministros de Economía de Carlos Menem.
La “sospecha”, inaceptable en estos días pero corriente a principios de siglo, era que Mondino había hundido la calificación de Argentina por ser la esposa de Eugenio Pendás, pupilo de Roque Fernández, a quien acompañó en toda la función pública, desde el Banco Central hasta la cartera Economía, donde fue secretario de Obras Públicas de la Nación.
Entre Roque Fernández y Milei
Diana Mondino (aún) no hace política. Su hijo Francisco, en cambio, sí. Integra la conducción del Partido Demócrata en el distrito Córdoba, sello que en la última elección llevó a Roque Fernández como precandidato a senador.
Pese a ser el liberal que menos votos sacó en las Paso –13.164, menos del 0,75 por ciento–, Fernández fue el único que durante la campaña logró una foto con Javier Milei.
El acuerdo sobrevivió a la coyuntura y el Partido Demócrata le ofreció al economista despeinado el andamiaje legal para ser candidato a presidente, según confirmó Rodolfo Eiben, interventor del histórico sello.
Así el nombre de Diana Mondino se coló entre los outsiders de la política que podrían sumarse al espectro liberal-libertario como candidata, sin que ella diera públicamente ninguna pista.
“Ojalá acepte ser nuestra candidata a gobernadora para Córdoba. Pero está capacitada para ocupar cualquier cargo, incluyendo el de ministra de Economía”, dice Eiben, quien infla el globo de ensayo con el nombre de la economista.
Eiben entiende que, como candidata, Mondino tiene dos ases: una inteligencia superior y una notable capacidad de comunicar ideas. “Seria y preparada, cualidades que no abundan”, remata.
El círculo rojo
El repaso de las relaciones públicas de Mondino y las sillas de poder que ocupa muestran por qué es hija dilecta de ese colectivo impreciso llamado “círculo rojo”.
En Córdoba, es la presidenta del directorio del banco Roela, fundado por su padre, Víctor (recientemente fallecido), y donde su hijo Francisco cumple funciones operativas.
También está en el Roela su hermano Guillermo Mondino, radicado en Nueva York desde hace varios años. Guillermo dirigió las investigaciones de la Fundación Mediterránea, la cuna del cavallismo económico.
Además, ocupa una silla de vocal en el directorio de la Bolsa de Comercio, cuyo instituto de investigaciones contrató a Guido Sandleris para elaborar un plan económico para el próximo gobierno, mientras que la Mediterránea hizo lo propio con la figura de Carlos Melconian.
En paralelo al liderazgo en el Roela, Mondino es una pieza de Pampa Energía, la empresa que comanda otro cordobés, Marcelo Mindlin, también formado en el Cema.
Desde 2006, Mondino integra esta estructura empresarial, de la cual ahora es directora suplente. Pero también integró otros directorios satélite, como por ejemplo el de Edenor, de la que fue directora suplente entre 2013 y 2018.
No son sus únicas funciones. Tiene sillas en los directorios de la cementara Loma Negra y en la bodega mendocina Valentín Bianchi.
Aunque aún no hace política, Diana Mondino disparó varias definiciones que marcan cuál es su espacio de pertenencia. “Le pusimos el nombre de libertario a lo que es sentido común”, dijo en una entrevista reciente, por dar un ejemplo.
El otro pilar de una posible candidatura es su capacidad innata para comunicar sus ideas con vehemencia y eficacia.
El miércoles pasado hizo un “meme” muy efectivo en su cuenta de Twitter, donde la siguen 85 mil usuarios. Es así: una cancha de tenis; de un lado de la red están un tenista y la leyenda “nosotros”; del otro lado, un tanque de guerra apuntándole y la leyenda “Afip”. Tuvo cinco mil me gusta y mil retuits. Una bomba.
Francisco Pendás dice que a su madre le “sobran condiciones” para ocupar puestos determinantes en la función pública,
Sin embargo, es cauto respecto de la decisión de Diana Mondino: “No sé si dará el salto a la política, pero sí es cierto que lo público le llama la atención desde siempre, y ahora desde hace algunos años está muy preocupada. Por ahora, es una parte central de la ‘batalla cultural’”, como definen los libertarios a la difusión de sus ideas anti-Estado (o promercado).
Él no ve a su madre “exponiéndose en una campaña electoral ni al desgaste de un cargo ejecutivo”, pero no pone las manos en el fuego por la decisión.
Sí reconoce que Diana Mondino apuesta a ser “la voz de un empresariado nacional no prebendario”,