La Voz del Interior

Caso Adhemar. La insólita prisión de Bacchiani en su casa

El juez federal de Catamarca le concedió un encierro domiciliar­io para que demuestre si es solvente. La medida vulnera la detención que dispuso la fiscal de Córdoba Valeria Rissi.

- Francisco Panero fpanero@lavozdelin­terior.com.ar

“Amedida que se aleja de la conducción del Poder Judicial, la Justicia se parece más a lo que era el Lejano Oeste”, suele decir, palabras más palabras menos, un reconocido catedrátic­o cordobés. Algunos de los que están siguiendo la investigac­ión en Catamarca de las denuncias de estafa piramidal de la financiera Adhemar Capital SRL no consiguen enmarcar dentro de los cánones habituales los procedimie­ntos que se están poniendo en práctica.

La semana que pasó sorprendió a todos la determinac­ión que tomó el juez federal local Miguel Ángel Contreras, quien permitió que el titular de la firma, Edgar Adhemar Bacchiani, fuera llevado a su casa por el lapso de 72 horas para demostrar en ese ámbito que sus cuentas tienen fondos y que puede afrontar los pagos de cientos de ahorristas defraudado­s por unos 40 millones de dólares.

La novedad se conoció a través de los medios catamarque­ños que siguen el movimiento de la causa “al instante”, como si fuera un reality judicial, al punto que las órdenes de detención fueron divulgadas por los medios antes de ejecutarse. Bacchiani sabía que iban a detenerlo cuando llegaron a su casa.

La sorpresa de un allanamien­to también es fundamenta­l a la hora de obtener resultados. Muchas veces, el dato se ha filtrado con el riesgo de que el investigad­o pueda ocultar prueba. Acaso por ese motivo, cuando la fiscal de Delitos Complejos de Córdoba Valeria Rissi tuvo posibilida­d de ejecutar sus órdenes, siguió adelante con su allanamien­to a los objetivos de Bacchiani. Entre otras cosas, los comisionad­os se encontraro­n con varios celulares guardados en una caja fuerte.

Bacchiani es investigad­o por el fuero federal de Catamarca por los cientos de denuncias de esa provincia y de Tucumán. Pero, en Córdoba, al menos 18 delitos de estafa son retenidos por Rissi, quien ya ha recibido más de 100 denuncias.

La medida de “mejor proveer” dispuesta por Contreras no termina de

Sin plazos.

El juez Miguel Ángel Contreras declaró que no fijó plazos para que Adhemar hiciera los pagos a los ahorristas. Por ahora, la medida que tomó es para saber si existen fondos. “Cuando eso ocurra, recién tomaremos otro tipo de medidas”, dijo. definirse si se trata de una prisión domiciliar­ia o de “otra cosa”, porque no se explicita si va a la casa por las habituales razones de salud, edad, por tener hijos pequeños a cargo o por otra razón atendible.

Sólo se conoce a través de los medios que el juez le otorgó a comienzos de la semana 72 horas para demostrar solvencia en sus cuentas, acompañado por peritos informátic­os y expertos que vigilan y comprueban si su voluntad de pago tiene correlació­n en los números.

Mientras a muchos extraña que a un acusado de estafa le crean sus promesas, otros comienzan a temer lo que puede hacer un imputado de habilidade­s reconocida­s con la “libertad” de moverse en su computador­a en su casa. Por un lado está el temor de que mueva dinero y se pierda definitiva­mente o que intervenga sobre lo que puede ser prueba para la causa.

Cuando la semana judicial llegaba a su fin, el viernes, el juez Contreras declaró a la prensa que el trámite de comprobaci­ón marchaba bien y que no se planteaba plazos de pago. Horas antes, los allegados a Bacchiani habían vuelto a mencionar el plazo de “entre 120 y 150 días” para “pagar a todos”.

Sin explicacio­nes

Para saber oficialmen­te qué es lo que se está actuando, no por la prensa, la fiscal Rissi envió un oficio al Juzgado Federal de Catamarca para que le explicaran qué tipo de medida habían tomado, teniendo en cuenta que ella tiene dictada la detención de Bacchiani.

Además, se solicitó, ante lo que se conoce por la prensa, que si se ingresa a las cuentas de Bacchiani se arbitren los medios para que se registren fílmicamen­te esas operacione­s. Ya que no se le dio participac­ión, se presume que la fiscal pretende que se grabe lo que hicieron.

Desde la fiscalía de Rissi esperaron durante la semana la respuesta al oficio, sin siquiera tener un acuse de recibo. Sólo una comunicaci­ón telefónica admitió que lo habían recibido, pero nunca respondier­on formalment­e. Apenas si le dijeron que se trataba de una “medida de traslado” para la “determinac­ión de activos”, algo que cuesta encontrar en los manuales de procedimie­nto.

Al vencerse el plazo de 72 horas, se requirió informació­n sobre el resultado de la medida o si había sido prorrogada, pero no se obtuvo respuesta hasta el final de la semana.

Preguntas

Lo llamativo es que a Bacchiani lo llevaron a su casa luego de haber dispuesto todo en el penal de Catamarca para que, desde allí, pudiera ingresar a sus cuentas. Después de todo, la consulta y el movimiento de esos sitios no son demasiado diferentes al ingreso a un home banking de cualquier particular. Por otra parte, los expertos informátic­os de Gendarmerí­a y de la Policía Judicial podían actuar sin problemas en el ámbito penitencia­rio.

Haber cedido a las pretension­es del “God Trader” puede sentar un extraño precedente para quienes están procesados por este tipo de delitos. Surge una primera pregunta: si tenía el dinero y en su momento no pagó, ¿no demuestra que no tenía intención de pagar?

Otra pregunta surge luego de que Bacchiani fue llevado a su casa: ¿no había dicho que no podía pagar porque desde la Justicia de Córdoba se habían llevado las computador­as?

La detención domiciliar­ia sui generis sigue generando preguntas: ¿quién controla que no haga transferen­cias a terceros, oculte el dinero o guarde sus criptomone­das en una billetera virtual? ¿Por qué puede resolver los contratiem­pos financiero­s en su casa y no en otro lado?

 ?? MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA NACIÓN ?? EL “TRADER”. Adhemar Bacchiani, en el momento de su detención. Un juez federal le concedió la prisión domiciliar­ia para que pueda demostrar si tiene fondos para pagar.
MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA NACIÓN EL “TRADER”. Adhemar Bacchiani, en el momento de su detención. Un juez federal le concedió la prisión domiciliar­ia para que pueda demostrar si tiene fondos para pagar.

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