A la tarde, la gente se relajó y los censistas cerraron las planillas
Parques y plazas se llenaron de gente que aprovechó el sol de la tarde. Mientras, en las escuelas cargaban los últimos datos.
El frío daba una tregua con un sol que invitó a la gente a visitar los parques y las plazas en la tarde del miércoles, mientras los y las censistas regresaban a las escuelas a terminar de cargar las planillas.
Cristian vive en barrio Observatorio y a la tarde se fue a tomar mates con su grupo de amigos al parque Sarmiento. Entre risas cuenta que a las 9 de la mañana “le reventaron la puerta”. “Me había acostado a las 4 de la mañana, así que dormí poco. Ya venía escuchando que llamaban a los vecinos ”, contó Cristian.
Pasada la responsabilidad, se sintió liberado: “La tarde estaba linda, así que viene con amigues a disfrutar. Mañana, a retomar la ‘facu’, la vida normal”.
Al pie del Faro del Bicentenario, muchas personas fueron a buscar a la tarde esos rayos de sol que no llegan a sus departamentos. “Me vine a estudiar y a tomar un poco de sol”, dice Ayna, que trabaja en un hospital. Por su departamento de Nueva Córdoba pasaron a las 4 de la tarde.
Cierre de los censistas
La jornada histórica, que se pospuso dos años por la pandemia de coronavirus, se desarrolló con tranquilidad y su cierre fue similar. La incorporación de la herramienta digital pudo agilizar los tiempos de relevamiento de datos y en algunos casos la gente se permitió incluso disfrutar de algunas charlas más distendidas.
“Me atendieron muy bien, tomé varios cafés, incluso me convidaron con un budín de naranja riquísimo. La gente mayor es muy amable. También estaban otras personas más apuradas, pero en general fue una experiencia muy buena”, dijo Diego Vázquez, que tiene 21 años.
A las 16 del miércoles, Diego ya había terminado todo su trabajo y estaba entregando las planillas en la escuela República del Líbano, de barrio Urca.
Paola es una de las jefas de radio de la misma escuela y hacia el final de la jornada ayudaba a los censistas que tenía a cargo a terminar de cargar la información.
En diálogo con La Voz, explicó cuál era su función: “Cada jefe de radio tiene a cargo varios censistas, en mi caso eran nueve. En la etapa previa organizamos la capacitación en forma virtual, luego una presencial, sacamos muchas dudas, que se daban sobre todo porque es el primer año en que se hace en forma bimodal (virtual y presencial)”.
Luego, agregó: “Si bien los datos están en la aplicación, tomamos todas las planillas con los cuestionarios de las viviendas y las ponemos en un sobre. Todo ese material lo entregamos al jefe de fracción, quien lo entregará en el Correo Argentino, que viene a buscarlo a las escuelas para llevarlo al Indec”.