“Se termina un ciclo y hay que fijar nuevas prioridades”
El candidato de Vamos apunta a generar un diagnóstico educativo tras la pandemia y a reformar el modo de elección de autoridades.
El candidato a rector por la agrupación Vamos, Alberto León, es crítico de la actual gestión que lidera Hugo Juri y plantea renovar la conducción de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Sostiene que “se está terminando un ciclo” tras dos mandatos del actual rector.
Asegura, entre otros puntos prioritarios, que debe realizar un estudio sobre el impacto de la pandemia en la calidad educativa e insiste en que se debe discutir una nueva reforma política.
–¿Por qué quiere ser rector?
–Entiendo que se está terminando un ciclo. Es necesario volver a tener una universidad que se convierta en referencia de la sociedad cordobesa. Recuperar el espíritu de la Universidad de los 400 años. ¿Por qué soy yo? Porque hubo consenso en todos los referentes, en todas y todos los docentes, estudiantes, no docentes y egresados de Vamos en proponerme a mí. Fue un pedido en el que participaron los y las decanas, exrectores (en referencia a Carolina Scotto y Francisco Tamarit) y quienes fueron candidatos en la elección pasada. Obviamente es un compromiso que no puedo eludir.
–¿Por qué es importante la elección universitaria para la comunidad cordobesa?
–La UNC es una de las instituciones más importantes de nuestra provincia. Lo que ocurre aquí repercute fuertemente en la ciudad, en la provincia y en muchos casos también en el país. Esto no es sólo una cuestión presupuestaria, no es solo una cuestión de cantidad de gente, sino también por la importancia política que tiene Córdoba desde su Universidad, desde el principio de nuestra historia, desde la Revolución de Mayo o la firma de la Independencia, hasta la Reforma de 1918 o la participación estudiantil en el Cordobazo y la formación de muchos presidentes de nuestro país, por ejemplo.
Tres ejes –¿Cuáles son sus tres principales propuestas?
–La primera es la necesidad de hacer una evaluación del efecto de la pandemia sobre la calidad académica de nuestra enseñanza en todas las unidades académicas, y también el efecto sobre la salud de nuestras y nuestros trabajadores y estudiantes, porque eso no ha sido abordado y debe analizarse qué efecto ha tenido, incluyendo en esto la salud mental. El otro tema importante es la discusión política sobre la elección de las autoridades unipersonales de la UNC. Por qué quedarnos con este sistema que ha sido aprobado en condiciones tan discutibles, con un cuórum dudoso, con una asamblea que duró menos de diez minutos y modificó decenas de artículos del Estatuto universitario. El otro tema es que hay que direccionar los gastos, con la inversión en obras para construir aulas y mejorar los requisitos para dar clases híbridas. Y que el Campus Virtual pase a depender de la Secretaría de Asuntos Académicos y que toda esa infraestructura se utilice para la enseñanza de grado y de posgrado.
–¿Qué mejoraría o cambiaría de la Ciudad Universitaria?
–Claramente, tiene que seguir siendo una parte de la ciudad de Córdoba. Pero lo que está faltando es recuperar el Plan de Ordenamiento Territorial, que fue discontinuado por la actual gestión. Nosotros teníamos previsto en qué lugares se podía construir y en cuáles no, y eso no ha sido tenido en cuenta y se han construido edificios en cualquier lugar. Hay que hacer un nuevo plan de ordenamiento territorial y hay que tener especial atención en trabajar para brindar medios para que las personas discapacitadas puedan moverse por la Ciudad Universitaria sin mayores problemas. Hoy es hostil para las personas en general y fundamentalmente para las personas discapacitadas.
–Siempre se señala que el presupuesto es escaso y se destina sólo para sueldos. ¿Cómo se puede aumentarlo?
–Hay un crecimiento año tras año del presupuesto. Lo que hay que hacer es generar programas con los que uno pueda justificar el crecimiento de la planta no solo en función de las necesidades, sino también explicando lo que va a mejorar en el futuro si se concede ese programa. Lo realizamos cuando estuvimos a cargo, como cuando nombramos a 182 enfermeras y enfermeros en el Hospital de Clínicas y en la Maternidad con un contrato, por ejemplo.
–Se temía que con la elección directa los partidos políticos comenzarán a jugar en la UNC. ¿Pasó esta vez?
–Dentro de lo que es la propuesta de Vamos no estamos trabajando con ninguna fuerza política partidaria. Somos fundamentalmente una fuerza universitaria donde muchos de sus integrantes tienen ideas políticas y participación política, pero no están participando las fuerzas políticas en nuestro caso.