“La Mona” Jiménez. Muchacho de barrio, en Buenos Airesotravez
SHOW. El cantante ofrecerá hoy un recital en el Obelisco que se presiente multitudinario. Y, así, coronará una tradición de actuaciones con variados condimentos.
A contramano de lo que pasa con cualquier artista del interior, Carlos “la Mona” Jiménez jamás necesitó de Buenos Aires para refrendar su condición de cantante masivo. Al cuartetero siempre le bastó el circuito de clubes local para expandir aura y ritmo infeccioso, y sólo incursionó al epicentro del entretenimiento nacional para atender una marea de bailarines crecientes o para retribuir un culto incesante a su figura.
Precisamente, es en correspondencia a estos últimos puntos que el Gobierno de Ciudad Autónoma de Buenos Aires programó un show de Jiménez en el Obelisco para hoy. Quizá la movida se relacione a la proyección nacional de Horacio Rodríguez Larreta, el jefe del Gobierno porteño, pero se le ha dado estatus de “homenaje a los 55 años de trayectoria” de un artista singular.
Como sea, “Mona BA”, tal el título dado al show, corona una frondosa tradición de shows de Carlos “La Mona” Jiménez en el distrito donde secocinatodo.
Hablamos de conciertos míticos por sus extrañas circunstancias, ya sea por una adoración desenfrenada de bailarines del conurbano o por la coronación de un proceso de legitimación por parte de cierta intelligentsia, que le reconoce a Jiménez eficacia compositiva, constancia y poder de conmoción a partir de lo extravagante.
A continuación un repaso por los shows fundamentales de Jiménez en Buenos Aires.
En Cemento, San Telmo, 18 y 19 de junio de 1989
“La Mona” actuó en ese reducto del creciente under rockero a sus 38 años y luego de ser contratado por Omar Chabán, su propietario.
A tono con una vibración general del ambiente en que se movía, Chabán entendió que no había razón alguna de hacer consumo irónico con el tótem cuartetero sino, por el contrario, aprender mucho de él y dejarse extasiar por su carisma. Por eso lo programó entre conciertos de La Portuaria y Ratones Paranoicos, según precisa Nicolás Igarzábal en su libro
Cemento, el semillero del rock.
“Fue un gran show el primero, hasta el comisario de la zona vino a verlo. El segundo fue muy malo, no metió mucha gente”, aseguró Chabán.
“Estaba lleno de gente con los pelos de todos los colores. Tachas. Cadenas. Yo pensé: hoy me matan. Fito Páez andaba por ahí y trataba de tranquilizarme. Me decía que estaba todo bien conmigo. Pipo Cipolatti igual. Yo estaba recagado. La Katja Alemann me presentó y subí”, revisó Jiménez en
Clarín. En Atlanta, Villa Crespo, 22 de diciembre de 1990
Este es el show en el que Jiménez recibió en camarines la visita del periodista cordobés Alfredo Leuco, quien con el tiempo se convirtió en un aliado para su posicionamiento en la prensa metropolitana.
Ese show se desarrolló en el microestadio del club “Bohemio” y a beneficio de la Casa Cuna, y que le permitió al cuartetero exponer en casi dos horas una síntesis acabada de una discografía que ya había superado la decena de registros. “Al finalizar el show, la Mona se tira al piso y con medio cuerpo fuera del escenario recibe el cariño directo de sus fans”, destaca una presentación de Prisma, la plataforma web.
En River Plate, Núñez, 30 de enero de 2000.
Sí, Jiménez tuvo su propio River. Fue en esta fecha y en el marco del ciclo “Argentina en Vivo”, programado por el exsecretario de Cultura Darío Lopérfido. En esa oportunidad, “La Mona” compartió escenario con Los Auténticos Decadentes y Kapanga, tal como lo había hecho el 3 de marzo de 1999 en el Sargento Cabral de San Vicente. Fue en esa fecha que selló su alianza con estas bandas de rock. y
“Bum bum Quién se ha tomado todo el vino
fueron los hits que hicieron estallar al público. Pero la mayor ovación de la noche se escuchó cuando el cantante cordobés le regaló una remera y su reloj a un discapacitado que lo abrazó emocionado”, decía La Nación.
En el Obelisco, centro, 22 de diciembre de 2007
Al presentar “Mona BA”, Jiménez sorprendió a todos contando que ya había actuado en el Obelisco. Pero luego aclaró que lo hizo en el marco del formidable espectáculo que se organizó allí para homenajear a Julio Bocca en su despedida de los escenarios. Fue la extensión de la química que ambos consiguieron el 6 de julio de 2000, cuando el gran bailarín invitó a Jiménez a su presentación en el Teatro del Libertador.
En Luna Park, Centro, 10dejuniode2015
“Carlitos ‘Mona’ Jiménez, miércoles 10 de junio, Luna Park”. Cuando este show se anunció, nadie imaginaba que tendría algún condimento especial más allá de los habituales sismos de fervor que produce el cantante en sus espaciadas visitas a Buenos Aires. Pero una semana antes todo cambió: unos videos posteados días después de la marcha #NiUnaMenos, en los que el cantante mantiene un ritual erótico junto a jóvenes espectadoras, posicionaron a Jiménez como un “machirulo”. Entonces se resignificó aquel 10J, que tuvo al templo del box alterado de móviles televisivos desde temprano. El morbo era ver si Jiménez volvía a hacer subir chicas al escenario. Tal cosa sucedió, pero él las saludó distante.
En Lollapalooza Argentina, San Isidro, San Isidro, 31 de marzo de 2019
El cuartetero cordobés ocupó el “Main Stage 1” minutos más tarde de la hora indicada en los programas, y tras un saludo simpático (”Buenas noches… Perdón, buenas tardes”) comenzó a desandar un repertorio que balanceó hits de impacto nacional (Beso a beso) con otros más de pura raíz tunga tunga (Muchacho de
barrio). La procedencia de esos espectadores quedó clara tanto por sus carteles como por las míticas señas manuales del cantante, quien en otro momento usó el imperativo “¡Contestenmén! (sic)”, luego convertido en meme en oposición a los “¡eo!” de Freddie Mercury en el show de Queen en Wembley.