El salvaje crimen de un niño en un ritual terminó con 9 condenas
“Marito” Salto tenía 11 años. Fue asesinado durante un “acto de adoración a san La Muerte”. Fue en Santiago del Estero. Dos de los sentenciados recibieron perpetua.
Dos hombres fueron condenados a perpetua y otras siete personas a penas de entre tres y 11 años de prisión por el asesinato del niño “Marito” Salto, de 11 años, ocurrido en 2016 en la ciudad santiagueña de Quimilí, durante un ritual satánico de adoración a san La Muerte.
Miguel “el Terrible” Jiménez y Rodolfo “Rody” Sequeira fueron condenados a perpetua por homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual con acceso carnal.
El tribunal también condenó a 11 años de prisión a Ramón Rodríguez; mientras que para María Eugenia Montes, Ramón Ocaranza y Pablo Ramírez dictaminó tres años de cárcel.
Por otro lado, Daniel “Chicho” Sosa y Gustavo Daniel Hernández fueron absueltos por el beneficio de la duda; mientras que para Daniel Gastón Ocaranza se dispuso tres años de prisión, pero con tratamiento psicológico a fin de determinar si podrá cumplir la pena, en ese lapso continuará en libertad.
“Estamos muy conformes con lo que hizo la Justicia, esperamos que ‘Marito’ ahora descanse en paz”, dijo Mario Salto, padre de la víctima.
Con lágrimas en los ojos agradeció: “A todos los santiagueños y argentinos que me han apoyado durante estos años. Esta sentencia era la que esperábamos, para que ‘Marito’ pueda descansar en paz”.
“Fueron más de 200 marchas y aquí estamos, llegamos al final de seis años de lucha, sólo agradecer a todos los que acompañaron”, dijo.
La abogada del padre de “Marito”, Carol Gadán, dijo que se sentía conforme con el fallo. “La familia podrá hacer su duelo, y ‘Marito’ tuvo justicia y descansará en paz. Fueron seis años de lucha que la familia nunca descansó”, afirmó.
A la hora de la última palabra, los acusados se habían declarado absolutamente inocentes.
Los fiscales indicaron que se trató de un crimen en ritual satánico en adoración a san La Muerte y que sucedió en la ciudad de Quimilí, el 31 de mayo de 2016.
Aquella jornada, “Marito” había salido de su casa y, en bicicleta, fue a una represa, donde fue visto por última vez con vida.
Recién el 2 de junio, un vecino encontró sus restos en bolsas de residuos en un camino que une la localidad de Otumpa con Quimilí. La investigación fue compleja.