Instituto. Con la cabeza en lo suyo
Superó 1-0 a Temperley y ganó el partido que tenía que ganar para seguir en el segundo lugar. Franco Watson, el gol.
Hernán Laurino
Instituto hace rato que está en la suya. Hace tiempo que entendió cuál era su papel en esta Primera Nacional 2022 tan reñida como apasionante.
Pero… siempre ver a Belgrano ahí, lejos pero a la vez “alcanzable”, significaba una tentación. Ese primer ascenso era una utopía. Pero estaba ahí. Una vez que el Pirata se consagró, esa pequeña ilusión terminó de desaparecer con las noticias que llegaron desde San Nicolás.
Entonces, Instituto anoche se terminó de enfocar en lo suyo. Y demostró, una vez más, que este equipo tiene la cabeza donde corresponde. Que sabe lo que quiere y que no hay nada que lo desvíe de su camino. En un Monumental que otra vez explotó de socios, volvió a ganar en su cancha e hilvanó su cuarto triunfo en fila.
Una racha positiva que llega en el momento justo del campeonato, cuando hay que pelear y defender ese segundo lugar que pondrá a los de Lucas Bovaglio en las semifinales del Reducido, a cuatro partidos del sueño mayor. Fue 1 a 0 ante Temperley, por la fecha 35 del campeonato, en un partido que no fue para nada sencillo. El gol, Franco Watson de cabeza, en el final del primer tiempo.
Había que ganar y se ganó. Ahora le restará visitar a Morón (el próximo lunes, a las 19.30) y recibir a Deportivo Madryn para cerrar un enorme campeonato. Digno de ser destacado, termine como termine la historia.
En pleno crecimiento
Si alguna vez el propio Bovaglio dijo que su Instituto era un equipo “en formación”, hoy se podría decir tranquilamente que es un equipo en crecimiento. O, al menos, que este tramo final del campeonato lo encuentra muy maduro y sólido.
Luego de aquel bache que le produjo la derrota en el clásico ante Belgrano, el Albirrojo dudó un par de fechas y volvió a acomodar el chasis.
Aquel cachetazo en Alberdi fue una gran lección que le hizo entender a todos la manera en que había que encarar estos partidos, todas “finales”. Con individualidades que siguen en muy buen nivel y otras que van encontrando su mejor versión, la Gloria se siente fuerte mirando el Reducido. Claro que primero lo primero: quedarse con ese segundo puesto en estas últimas dos jornadas. Tiene tres puntos de ventaja y con un triunfo más lo tendría en el bolso.
Contra Temperley jugó un partido inteligente, explotando sus virtudes y dominando siempre. Con menos claridad en el comienzo, pero mejorando con el correr de los minutos.
Tras ese gol de Franco Watson que abrió el camino, el equipo se soltó en el complemento y tuvo momentos de muy buen juego. Con solidez defensiva como bandera, el equipo sabe que tiene material para hacer daño cuando mantiene su arco en cero. Así fue edificando una campaña impecable desde lo numérico, que lo tiene siendo gran protagonista. Instituto tiene la cabeza donde tiene que estar y su gente, también. Con los pies en la tierra, sabe que esta historia tiene capítulos por escribir. Y va por todo.