Vía Bana construye su imperio en la base de la pirámide social: ya suma 969 bocas
En una pospandemia castigada por la inflación, el consumidor argentino se regala todas las dosis de consumo indulgente, ese que le satisface pequeños gustos y placeres, que el bolsillo logre financiarle. El helado y su amplia democracia de variantes son blanco fuerte de esta tendencia de la que participa toda la pirámide social.
Si el vértice alimenta el crecimiento de marcas premium yel público masivo hace escalar a cadenas de precios variados y accesibles como Grido y la porteña Sei Tu (suma 385 sucursales), la base de la pirámide es la principal responsable de un fenómeno: el avance de Vía Bana, la cadena de heladerías “sociales” de Helacor, la dueña de Grido.
Dando un giro a su vieja segunda marca, la empresa lanzó a fines de 2019 este modelo que, en sectores humildes, ofrece un negocio de autoempleo accesible y atractivo, y pone a la venta los helados más baratos del mercado. El resultado es una cadena de crecimiento explosivo que detonó en el conurbano y ya llega a todo el país. “Crece a una tasa de 17% medida en kilos por habitante, cuando la de Grido está en 15%. Ya son 969 heladerías”, precisa Sebastián Santiago, gerente comercial de Helacor.
Los locales pueden funcionar en una casa (con una ventana a la calle, por ejemplo). Montarlos implica hacerse de un freezer, de cartelería yde stock; todo financiado a largos plazos por Helacor. El modelo capta el apoyo de municipios que colaboran, entre otras cosas, en asesorar a los flamantes “franquiciados” y formalizarlos, ya que en muchos casos es esa su primera experiencia de trabajo registrado.