Prevención. Todo lo que hay que saber sobre el dengue y otras afecciones
El Colegio de Farmacéuticos de Córdoba reeditó las campañas para concientizar sobre cómo actuar ante las picaduras de mosquitos y alacranes o mordeduras de serpientes.
Con el objetivo de posicionar a los farmacéuticos como referentes de las problemáticas de salud ante la comunidad y educar e informar al público en general sobre la enfermedad del dengue y sobre los riesgos en épocas de verano de los animales ponzoñosos, el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba pone en marcha nuevamente la campaña comunicacional “Sin Mosquito No Hay Dengue” y “Animales Ponzoñosos: Serpientes y Alacranes”.
Esta campaña se realiza todos los años desde la Institución y además de concientizar, brinda material de difusión para todas las farmacias y farmacéuticos de la Provincia.
El dengue es una enfermedad vírica, que se ha propagado rápidamente en todas las regiones en los últimos años. El virus se transmite por la hembra del mosquito de la especie Aedes aegypti y, en menor grado, de A. albopictus. Estos mosquitos también transmiten la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y la infección por el virus de Zika.
Es importante tener en cuenta que todas las estrategias para la prevención y el control de dichas enfermedades actualmente consisten en eliminar la proliferación de las larvas de los mosquitos.
Las recomendaciones para eliminar la proliferación de las larvas de los mosquitos no son complejas: por ejemplo, comprenden no acumular basura, mantener el jardín limpio y cortar el pasto regularmente, lavar los tanques y recipientes que contengan agua, colocar telas mosquiteras, entre otras.
Para la aplicación de los repelentes, deben recordarse los hábitos de actividad de picadura del aedes aegypti: es mayor en la mañana, varias horas después de que amanece, y en la tarde, horas antes de oscurecer. Sin embargo, a veces se alimenta durante el día en áreas bajo techo o en áreas cercanas protegidas de la luz solar directa. En ocasiones, se alimenta en los interiores durante la noche si hay luces encendidas.
Características principales
El dengue es una enfermedad de tipo gripal que afecta a bebés, niños pequeños y adultos.
Se debe sospechar que una persona padece dengue cuando una fiebre elevada (40 ºC) se acompaña de dos de los síntomas siguientes: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o sarpullido. Los síntomas se presentan al cabo de un período de incubación de 4 a 1O días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre 2 y 7 días.
El dengue grave es una complicación potencialmente mortal porque cursa con extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica. Los signos que advierten de esta complicación se presentan entre 3 y 7 días después de los primeros síntomas y se acompañan de un descenso de la temperatura corporal (menos de 38 ºC): dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las encías, fatiga, inquietud y presencia de sangre en el vómito. Las siguientes 24 a 48 horas de la etapa crítica pueden ser letales; hay que brindar atención médica para evitar otras complicaciones y disminuir el riesgo de muerte.
Manifestaciones clínicas
La infección por dengue puede ser clínicamente inaparente o puede causar una enfermedad de variada intensidad. Luego de un periodo de incubación que puede ser de 5 a 7 días (se han observado casos con un período de incubación de 3 hasta 14 días) podrán aparecer las manifestaciones clínicas, aunque un alto porcentaje de las personas infectadas cursarán de manera asintomática.
Las infecciones sintomáticas pueden variar desde formas leves de la enfermedad, que solo se manifiestan con un cuadro febril agudo, de duración limitada (2 a 7 días) a otros cuya fiebre se asocia a intenso malestar general, como se ha comentado, presentando cefalea, dolor retro ocular, dolor muscular y dolores articulares. En no más del 50% de los casos estos síntomas pueden acompañarse de un exantema en la mayoría de los casos pruriginoso, no patognomónica.
Algunos casos de dengue pueden evolucionar a formas graves (dengue grave) en las que hay manifestaciones hemorrágicas, pérdida de plasma debida al aumento de la permeabilidad vascular, (lo que ocasiona un incremento del hematocrito) y presencia de colecciones líquidas en cavidades serosas (derrame pleural, ascitis y derrame pericárdico), lo que puede llevar a un cuadro de shock. Los casos de dengue grave son más frecuentes en personas que ya padecieron dengue por un serotipo (infección primaria) y se infectan nuevamente (infección secundaria) con un serotipo diferente al que le ocasionó el primer cuadro.
Este fenómeno puede ocurrir hasta muchos años después de ocurrida la infección primaria, pero no implica necesariamente que toda infección secundaria conduzca a dengue grave. No obstante, también la infección primaria puede asociarse a dengue grave, con relación a la virulencia de la cepa o a otros factores del hospedero.
Finalmente, existen otras formas clínicas de dengue menos frecuentes, que se caracterizan por la afectación