Brasil es una timba
En una clara demostración de que las apuestas en el fútbol es” jugar con fuego”, la justicia del estado brasileño de Goias procesó a 16 personas. Entre ellos, a siete futbolistas profesionales de Fluminense, Santos y Cruzeiro por integrar mafias del juego, las que operan desde sitios de apuestas. Se trata de actividad “lúdica” que alegremente es promocionada también en Argentina como una forma de hacer más entretenidos los partidos de la Liga. Es que a veces son tan soporíferos que logran dormir a sectores completos de los estadios, especialmente a los plateítas que están más cómodos que el resto.
“Con las apuestas deportivas ya no hay excusa para dormirse. El partido puede ser un bodrio pero el apostador que está esperando el penal en el primer tiempo, o la amarilla al ‘2’ rival, por los que apostó buena parte de su magro sueldo no puede pegar un ojo. No se puede negar que las apuestas le están devolviendo al fútbol esa cuota de expectativa perdida por la falta de puntería de los goleadores”, explicó Juan Carlos Escolazo, el CEO de Timba World Dreams, prestigiosa agencia de apuestas deportivas con sede en Barbados.
Desde la dirigencia también coinciden en poner énfasis en el combate al sopor que generan muchos partidos en los grupos familiares. “Si queremos que las familias vuelvan a las canchas, debemos evitar que se duerman durante los partidos. La timba es la solución ya que mantiene la tensión durante todo el partido como en las carreras caballos”, afirma un directivo entusiasmado con la novedad.
El tema es que la cosa se descontrola porque los jugadores se entusiasman con la cuestión y ocurre como en Brasil en donde los futbolistas entran en el juego atraídos por la pasión que genera y así, casi sin darse cuenta, empiezan a cobrar para generar determinadas situaciones de juego que los apostadores esperan ansiosamente.
“La cosa es así: si a un jugador le pagan 10 mil dólares por hacerse amonestar en el primer tiempo después se entusiasma y, para el próximo partido, pide 20 mil para recibir dos amarillas y hacerse expulsar. Después, pide 30 mil por una roja directa. Después, 40 mil por roja con tres o más de fechas de suspensión y así sucesivamente hasta terminar cobrando 100 mil dólares por dejar a un rival con fractura expuesta”, señala un conocedor de la cuestión.
El tarifario de los jugadores brasileños tiene una escala en cuya base está la generación de córners (mil dólares por cada uno), lo que explica la alta producción de tiros de esquina de algunos jugadores como el caso de Flavio Fabio Felipe que en un solo partido generó 42.
Debió ser sustituido por la presión popular y que a raíz de ese llamativo récord que está en la está en la guía Guinness y también bajo la lupa de la justicia.
De todos modos, las situaciones de juego mejor pagadas son los penales y los goles en contra por partido. Los montos ascienden a 30 mil dólares por generar un penal; 60 mil por cometer dos; y 100 mil por tres penales en un mismo juego. En el caso de los goles en contra, 75 mil dólares por convertir uno; 115 mil dólares por dos; y hasta 200 mil dólares por tres goles en el arco propio. Y los precios aumentan si los partidos corresponden a instancias semifinales o finales. Cabe aclarar que los pactos por tres penales o los tres goles en contra incluyen chalecos antibalas para los jugadores, a la vez que custodia especial para salir indemne de los estadios. Como también el pago de los gastos derivados del cambio de identidad en caso de ser necesario.
Y como era de esperar Los jugadores procesados por supuesta participación en el sistema de apuestas fueron suspendidos provisoriamente por sus clubes pero sus abogados defensores aducen que los futbolistas se deben a los hinchas, aunque en este caso a los deseos de los hinchas rivales.
“¿Que más quiere un hincha cuando el partido está trabado que un jugador rival cometa un penal para abrir el resultados? Bueno, mi defendido cometió cuatro en un mismo partido y los hinchas del otro equipo se lo reconocieron. En el fútbol siempre se dice que los jugadores se deben a los hinchas pero no aclaran si se hace referencia a los fanáticos propios o los del otro equipo. Hay un vacío legal en esta sentencia”, señala uno de los defensores quien asegura, no obstante, que su cliente se encuentra con la conciencia tranquila pero alojado en un lugar desconocido para evitar los “cuestionamientos” de los simpatizantes propios.
Las apuestas en el fútbol parece que llegaron para quedarse pero también para complicarlo. Es que, como todo hombre tiene su precio, algunos jugadores también lo tienen y no precisamente cuando se habla del mercado de pases.
Avecessontan soporíferos los partidos que logran dormir a sectores completos de los estadios. Con apuestas, esto cambia...