Marcelo Costa “La gente está adelantando la compra para las vacaciones de verano”
La máxima autoridad de Gol Líneas Aéreas en el país asegura que la empresa ya ha restituido casi la totalidad de sus vuelos prepandemia en Argentina y que transporta más pasajeros. Cuáles son los planes de la aerolínea brasileña para seguir creciendo desde Córdoba.
Brasil es, por lejos, el principal destino internacional de los argentinos. El último verano (enero-febrero), 824 mil compatriotas cruzaron esa frontera en busca de playas y descanso, asegurando al gigante el primer lugar en el ranking de países que visitamos. En el flujo a contramano, nuestro mayor vecino también peleó el primer lugar cabeza a cabeza con Chile esa temporada.
Buena parte del intercambio se hace por aire y, en gran medida, a través de Gol Líneas Aéreas: la compañía que asegura ser la mayor aerolínea de Brasil canaliza a abril, según las estadísticas oficiales, el 18% del tráfico aéreo con ese país, es decir, la segunda mayor cuota luego de Aerolíneas Argentinas.
En el marco de la pandemia y la paralización que supuso para el mercado aerocomercial, Gol pausó su operación de años en el país, incluida la que desarrollaba en Córdoba desde 2006. En noviembre, volvió a unir el Taravella directo con Río de Janeiro y con San Pablo, las dos principales ciudades brasileñas.
Hoy, con su negocio prepandemia casi recuperado en Argentina, apuesta a seguir creciendo y anuncia mayor frecuencia en varias plazas, Córdoba incluida. Marcelo Costa es el responsable de pilotear esta nueva etapa que se inserta en un plan general de crecimiento de la operación internacional Gol, en la cual Argentina pesa el 45%.
El director comercial asumido el 1° de marzo en el país acumula una trayectoria de décadas en el sector, que incluye pasos por Copa, Delta y el Grupo GEA Latam, que aglutina más de 900 agencias de viaje en la Argentina, Brasil y Perú.
“Hoy tenemos entre 10% y 20% menos de frecuencias que en 2019, pero con un nivel de ocupación arriba de 80%; lo que significa que transportamos más pasajeros, estamos siendo rentables. Operamos unos 88 vuelos semanales entre Argentina y Brasil desde Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza. Y Córdoba es una plaza sumamente importante”, señala el directivo.
–¿Por qué?
–Porque no sólo maneja flujo vacacional, sino también corporativo. El enfoque que están teniendo la ciudad y la Provincia para captar el mercado corporativo y todo el trabajo que están haciendo son fabulosos, y por eso nos sumamos a eso.
–¿Qué están haciendo?
–Trabajamos muchísimo con el Ministerio de Industria y Comercio, porque hay automotrices y autopartistas que tienen negocios en Brasil y necesitan conectividad. También con Córdoba Acelera (organismo de la Municipalidad). Generamos reuniones de negocios con empresas basadas en la ciudad que tiene tráfico corporativo y abrimos contacto, les preguntamos cómo vuelan, qué necesitan, si tienen contratos con aerolíneas. Las autoridades ayudaron mucho porque la conectividad es prioridad en Córdoba.
–Sin embargo, el mercado nacional se recuperó con el turista. El viajero corporativo es el que más tarda en regresar en la pospandemia. Eso hizo, por ejemplo, que el aeropuerto de Bariloche superara al cordobés en actividad muchos meses...
–Con el tráfico corporativo pasó lo mismo en todo el mundo. Recuperarlo lleva tiempo, porque depende de oferta de vuelos y de costos que tienen las empresas. Pero está regresando y apostamos a eso, en los espacios de trabajo vemos que la gente vuelve a tener necesidad del cara a cara. Por otra parte, yendo a Bariloche, hay que decir que tiene turismo vacacional, y no el mix que tiene Córdoba: vacacional y corporativo, estudiantil, de salud, etcétera.
–Pensando en el brasileño, uno imagina que tenemos más potencial en el segmento corporativo o nichos como salud que el turismo, porque fuera de su país, que tiene todo, busca sólo nieve, y acá no hay...
–El brasileño muere por ir a otras ciudades. Sobre todo el paulista (habitante de San Pablo), que es muy citadino. Y en Córdoba tiene mil cosas para hacer. También están la sierras, los ríos. Les encanta salir a comer, disfrutar de espectáculos. Todo eso está muy barato para ellos hoy en el país. Otra cosa que ama es el vino, de Argentina siempre regresan con cajas a Brasil (risas).
–Eso explica que Gol tenga cinco vuelos semanales entre Mendoza y San Pablo en julio...
–Es un destino que los atrae mucho en invierno por la nieve y ahora, en primer lugar, por las bodegas y el vino. Una botella de $ 700 a $ 1.000, acá, vale $ 4 mil en Brasil, que además no tiene buen vino como Argentina.
–Y volviendo a Córdoba, ¿tienen expectativas de hacer crecer el flujo de visitantes?
El tráfico corporativo está regresando y apostamos a eso; en los espacios de trabajo vemos que la gente vuelve a tener necesidad del cara a cara.
–Cuando uno piensa las rutas aéreas, lo hace con el fin de generar tráfico de ida y de vuelta. Si las puntas se retroalimentan, el vuelo funciona. La planificación que hicimos junto con organismos de promoción del turismo argentino incluye a Córdoba como des
tino, también tiene fortaleza como un punto de conexión. Las expectativas son altas. De las dos rutas que hoy operamos en Córdoba, el vuelo a Río de Janeiro tiene alta cuota de argentinos, pero el Córdoba-San Pablo es un mix, un 60/40 de argentinos/brasileños diría.
–¿El Córdoba-San Pablo va a incrementar su frecuencia?
–Sí, hoy volamos tres veces por semana directo a Río de Janeiro y dos a San Pablo. Desde julio serán tres. El de Río va casi lleno todo el año, el otro no tanto. Pero además del corporativo que mueve, nos desagota un poco el de Río para quienes viajan al nordeste, Maceió, Fortaleza, Salvador, etcétera. Las conexiones que ofrece ese vuelo en Brasil y a una gran cantidad de destinos en Europa, en el marco de las alianzas con American Airlines y Air France/KLM que tenemos, son muchísimas. Hoy el cordobés está mejor posicionado que el porteño para aprovechar toda nuestra red al nordeste y el norte de Brasil.
–¿Mejor que el porteño?
–Sí, por el horario de salida de los vuelos de Córdoba, a la madrugada. A San Pablo llega a las 7 o las 7.30 de la mañana, cuando empiezan los bancos de vuelos de todas las conexiones que se te ocurran en Brasil, es impresionante. Lo mismo pasa con nuestro vuelo a Punta Cana desde Brasil. Corporativo o vacacional, conecta perfecto a todos lados.
–Hablando del cordobés, ¿está subiéndose a estos vuelos?
–La mayor parte del flujo es a Río de Janeiro, porque es el primer punto vacacional de Brasil: tiene todo, una urbe con playa. Ese vuelo directo no tiene temporada alta ni baja, porque está ocupado todo el tiempo. Evidentemente, a los cordobeses les gusta mucho la playa.
–¿Cómo vienen las ventas en el año?
–Lo que sí estamos viendo ahora es tendencia de precompra. Hay muchas más compras anticipadas para la temporada verano, de diciembre a febrero, que otros años. Se nota que el consumidor no sabe qué va a pasar y, si tiene el dinero, anticipa compra.
–Que nadie nos quite las vacaciones. Además, suele pasar que cuando sube el dólar y se encaren otros destinos, la gente encara hacia Brasil...
–Es que es un destino cercano, seguro, te da playa, ciudad, calor, arenas blancas, agua transparente, esnórquel, selvas, arroyos, montañas. Todo. Para nosotros, es mucho más económico que el Caribe.
–Y en relación con algunos destinos, más barato que Argentina a veces...
–Me pasó como turista. Este verano fui a Cariló (Buenos Aires); y con lo que gasté 10 días, pasaba un mes en Río de Janeiro. El problema es que no tenía tantos días de vacaciones.
Volamos tres veces por semana desde Córdoba directo: una a Río de Janeiro y dos a San Pablo, y desde julioserántres. Elvueloa Río va casi lleno todo el año.