Para el acusado, no existen pruebas en su contra
El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso aseguró ayer que no hay pruebas de presunta corrupción en una empresa estatal al defenderse de la acusación de los legisladores durante una audiencia del juicio político en su contra que se lleva a cabo en la Asamblea Nacional.
El mandatario afirmó ante el plenario que durante su gobierno la compañía Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) no firmó ningún contrato ni se modificó ningún decreto o ley, pero advirtió que “si algún funcionario violentó las normas que debía cumplir o si usó su cargo para favorecerse a sí mismo o a terceros, sólo espero que la justicia lo sentencie con la pena más dura”.
A su vez destacó que Flopec perdía seis millones de dólares al año y que en lo que va de su administración declaró ganancias netas por 180 millones de dólares.
“Lo único que hay son informaciones que evidencian mi total, evidente e incuestionable inocencia”, aseguró Lasso.
Nada que probar
El jefe de Estado del país andino agregó que en el juicio político se ha violado el debido proceso porque los acusadores advirtieron que, por no tratarse de una investigación penal, no deben probar el delito que presuntamente se cometió.
Lasso habló durante casi 50 minutos tras las acusaciones pronunciadas por los asambleístas Viviana Veloz, del partido Unión por la Esperanza (Unes), y Esteban Torres, del partido Social Cristiano, que confirmaron una mayoría opositora homogénea en la Asamblea Nacional.
Según los acusadores el contrato de Flopec con la compañía multinacional Amazonas Tanker habría causado un perjuicio al Estado de poco más de seis millones de dólares.