La Voz del Interior

Betina Croppi: Es imposible prevenir el 100% de los femicidios

La fiscal General adjunta dijo que se trabaja para reducir los márgenes de riesgo ante estos casos de violencia de género.

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La fiscal General adjunta, Betina Croppi, habló ayer tras el brutal femicidio del pasado miércoles en Alta Córdoba, en el que un padre asesinó a su hija e hirió a su expareja. El caso conmocionó al barrio y a toda la provincia, sobre todo tras conocerse que la mujer tenía botón antipánico y que lo había activado varias veces.

Croppi, quien tiene una larga trayectori­a como fiscal en casos de violencia de género, dijo respecto del caso: “Lamentable­mente, a pesar de todas las medidas de protección, no podemos prevenir el 100% de los femicidios. Ninguna medida de protección puede garantizar al 100% la vida y la integridad de las víctimas, pero sí se trabaja para reducir los márgenes de riesgo”.

La fiscal destacó que hay una gran cantidad de casos que se han evitado gracias a la implementa­ción de diversas medidas de protección, como la asignación de botones antipánico, la aplicación de restriccio­nes perimetral­es y la entrega de tobilleras duales, entre otras.

“Es un mensaje erróneo y desesperan­zador decirles a las víctimas que no sirve que hagan la denuncia o que tampoco sirven las medidas de proSegún tección. Hay innumerabl­es casos en los que la intervenci­ón de la Policía impide una agresión mayor”, aseguró la funcionari­a en diálogo con LaVoz.

Croppi recordó que, para el procedimie­nto de entrega de un botón antipánico, se realiza una evaluación de riesgo que se hace desde los juzgados de Niñez, Adolescenc­ia y Violencia Familiar, que indica si el riesgo es “bajo, medio o alto”. Y que, aun si el resultado arrojara un riesgo “medio” o “bajo”, el juez puede otorgarlo igual dadas las caracterís­ticas de cada caso en particular.

Respecto del femicidio de Alta Córdoba, agregó: “Con las tres denuncias que había, por desobedien­cia a la autoridad no se lo puede detener porque la escala penal por ese delito va de 15 días a un año. Por sí solo ello no justifica una prisión preventiva, salvo un indicio procesal que fuera unido a otros indicadore­s de peligro. O si la desobedien­cia fuera reiterada en el tiempo”.

Ante la consulta sobre si habrá algún tipo de modificaci­ón en los criterios de actuación ante casos semejantes, la fiscal Croppi dijo que, “al menos en el corto plazo, no hay previstos cambios”.

Croppi, “no se puede pedirle a un fiscal que tenga una ‘bola de cristal’ para prever que estos casos van a terminar así. Si les vamos a pedir a los fiscales que siempre detengan en casos como estos, no nos van a alcanzar las prisiones de todo el país”, razonó.

Sociedad y educación

Frente a esta realidad, la fiscal pidió apostar por la educación para lograr cambios sociales contundent­es.

“¿Qué nos queda ante esta problemáti­ca? Seguir trabajando y hacer hincapié en la gran tarea que tiene la sociedad en prevenir la violencia, en aprender a resolver conflictos de toda índole sin agresiones. Tenemos una sociedad que ha naturaliza­do la violencia como forma de resolución de conflictos. Las soluciones no pueden estar sólo en el sistema represivo penal”, entendió Croppi.

En ese sentido, dijo que hace falta más trabajo en las escuelas para avanzar hacia “una educación para la solución de problemas en forma pacífica”.

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JOSÉ HERNÁNDEZ/ARCHIVO FISCAL. “La sociedad naturalizó la violencia como forma de resolución de conflictos”.

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