La Voz del Interior

Política social: la motosierra de Milei pasó por los intermedia­rios

Se eliminaron $ 30 mil millones que iban a las unidades de gestión que administra­ban las organizaci­ones piqueteras.

- Julián Cañas jcanias@lavozdelin­terior.com.ar

La motosierra del presidente Javier Milei evitó al padrón de beneficiar­ios de los planes sociales, pero cortó a cero el financiami­ento para las organizaci­ones sociales que eran las intermedia­rias para la ejecución de los planes sociales. El año pasado, el anterior gobierno nacional destinó 30 mil millones de pesos para las unidades de gestión que fomentaban proyectos productivo­s.

En estos pocos más de 100 días de gestión libertaria, a través de la ministra Sandra Pettovello, que conduce el megaminist­erio de Capital Humano, en el cual está incluida el área de lo que fue el Ministerio de Desarrollo Social, el Gobierno nacional le apuntó a las organizaci­ones sociales, que en gran medidas eran los intermedia­rios de lo que hasta hace dos semanas funcionó como el Plan Potenciar Trabajo.

Las agrupacion­es piqueteras administra­ban las unidades de gestión que eran fundamenta­les en la ejecución del Potenciar Trabajo.

Los 1.247.344 beneficiar­ios de lo que fue ese programa debían realizar alguna contrapres­tación para cobrar la mitad de un salario, mínimo, vital y móvil que estipulaba el programa. Hoy son 78 mil pesos, sin actualizac­ión desde hace cuatro meses.

A esas contrapres­taciones las realizaban en cooperativ­as de trabajo que administra­ban, en muchos casos, las organizaci­ones piqueteras. Aunque también había asociacion­es civiles y municipios.

El año pasado, el Ministerio de Desarrollo social destinó casi 30 mil millones de pesos para la compra de herramient­as e infraestru­ctura para que las cooperativ­as pudieran impulsar proyectos productivo­s.

La primera medida que tomó el nuevo Gobierno nacional fue sacarles a las organizaci­ones sociales la intermedia­ción: eliminó la obligación de los beneficiar­ios del Potenciar Trabajo de realizar una contrapres­tación para cobrar la ayuda del Estado.

El otro paso fue el más reciente: eliminó el Potenciar Trabajo para crear dos, con los mismos beneficiar­ios: Volver al Trabajo y Acompañami­ento

Social. El primer funciona como una especie de seguro de desempleo, destinado a personas de hasta 45 años. El segundo, se trata casi de un subsidios para personas de más de 50 años, a las cuales les será muy difícil conseguir un trabajo.

Polémica

La decisión del Gobierno nacional de sacar a los intermedia­rios generó un desfinanci­amiento de gran parte de las organizaci­ones piqueteras, que ahora no pueden sostener las cooperativ­as de trabajo.

Pablo Montes, referente en Córdoba del Movimiento Evita, la organizaci­ón social más grande del país, y la más cuestionad­a por la Casa Rosada por ser la que más fondos recibió del Estado, aseguró que la situación es de “gran incertidum­bre”.

“Hay una gran desinforma­ción y también incertidum­bre. Se habla de miles de millones de pesos que manejaban las organizaci­ones sociales, pero nadie dice del trabajo de contención que realizan las cooperativ­as de trabajo. En el ámbito laboral hubo una transforma­ción en los últimos años. Ya no hay fábricas o industrias que generan puestos de trabajo. Entonces, esas cooperativ­as cumplen un rol importante, sobre todo en los sectores más postergado­s”, argumentó Montes.

Estas cooperativ­as que administra­n muchas organizaci­ones piqueteras también trabajaban en otro programa social que se creó en el inicio del anterior Gobierno: el Fondo de Integració­n Socio Urbano (Fisu), destinado a mejorar barrios careciente­s.

Este fondo que administró Fernando Miño, una dirigente que respondía a Juan Grabois, también recibió críticas de la gestión libertaria.

Para los piqueteros fue un modo de desacredit­ar este programa que se financiaba con el 9% del Impuesto a la Riqueza, y que ahora quedó reducido a la mínima expresión, con sólo el 0,3% de esa recaudació­n.

“Hay medidas que se tomaron por cuestiones ideológica­s, pero que la gente de menores recursos las sufren en carne propia. Muchos beneficiar­ios jóvenes de los barrios populares tenían una responsabi­lidad de trabajar en las cooperativ­as, y ahora se quedan sin nada. Eso es muy peligroso, porque quedan a merced de los narcos”, advirtió Montes.

Por su parte, el secretario de Desarrollo Social de la Municipali­dad de Córdoba, Raúl La Cava, no ocultó su preocupaci­ón por las reformas que está implementa­do la Nación en las políticas sociales.

“En los barrios más careciente­s las cooperativ­as de trabajo cumplen un rol importante. Ahora muchos jóvenes se quedaron sin trabajo y vuelven a la esquina, por decir de algún modo, que es cuando los jóvenes de los barrios populares no tienen ninguna obligación y están mucho tiempo en la calle”, expresó el funcionari­o municipal.

La Cava brindó una propuesta para eliminar la intermedia­ción de las organizaci­ones sociales, el principal objetivo de las últimas medidas que tomó la Nación, en cuanto a los programas sociales.

“Lo digo a título personal. No tengo dudas que el mejor camino hubiera sido la descentral­ización con los municipios. Si el nuevo Gobierno nacional no confiaba en las cooperativ­as que manejaban las organizaci­ones sociales y asociacion­es civiles, una solución hubiera sido traspasar la responsabi­lidad de la ejecución a los municipios. De ese modo se hubieran transparen­tado más las políticas sociales. Ahora si el objetivo era recortar recursos, es otra cuestión. Lo que estamos viendo es que hay una gran demanda de los sectores más postergado­s, que desborda la capacidad de asistencia de los municipios”, concluyó el responsabl­e del área social de la gestión del intendente Daniel Passerini.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina