Comentario de “The greatest hits”, una buena comedia romántica por Star+
Un filme de viajes en el tiempo con toques de comedia romántica muy musical.
Lo que muchas veces salva a una película no tiene que ver con la totalidad o con el resultado general, sino más bien con pequeños momentos de lucidez y sensibilidad que llegan al corazón del espectador. Esa es la virtud de The Greatest Hits, escrita y dirigida por Ned Benson, protagonizada por Lucy Boynton y estrenada en Star+.
El foco puesto en la música y en la melomanía es lo que hace que conectemos con la historia y con los personajes y que nos transportemos al pasado como la protagonista, Harriet, interpretada por una espléndida Boynton, de quien nos enamoramos en Sing Street (2016), la película de John Carney con la que, además, comparte terreno.
Si nos detenemos en cómo están diseñados y tratados los personajes, la fotografía y la música, quizás no haya mucho para decir, ya que su falta de riesgo y su apego a un guion un tanto perezoso y cómodo hacen que sea más de lo mismo y que todo se vea como industrial, limpio, cursi, poco creíble. Tampoco hace una referencia clara al contexto social de los personajes que permita entender por qué hacen lo que hacen.
Sin embargo, el filme tiene momentos que sacan un poco de la historia de manera placentera, a pesar de que, también, resultan empalagosos y naíf, relacionados principalmente con las canciones que escucha Harriet, quien tiene un gusto exquisito (aunque obvio). Por ejemplo, escucha desde The The hasta Nelly Furtado, pasando por DJ Harvey, Lana Del Rey y Roxy Music, cuyo disco de edición limitada es la clave de la trama, y lo que va a producir el encuentro entre Harriet y David (Justin H. Min).
Música para volar
De hecho, el subgénero elegido es el de los viajes en el tiempo, un verdadero acierto porque tiene que ver con lo que la música provoca en la protagonista, una transportación al pasado para vivir en él o para cambiarlo, con la nostalgia como salvación, como posibilidad revolucionaria, como puerta de acceso al cambio de destino.
Harriet es una productora musical que vive sola en una casa atestada de discos tras haber perdido en un accidente de auto al amor de su vida, Max (David Corenswet). La particularidad de Harriet es que las canciones la remontan a cuando Max y ella las escucharon por primera vez. Mientras dura la canción, vuelve al pasado y, literalmente, revive su vida. Por eso usa auriculares cuando sale, porque cualquier canción que suene en la calle puede ser un detonante emocional.
Después va a aparecer David en un grupo de terapia al que ella asiste. Cuando se conocen, se enamoran y todo cambia para ambos.
Es una segunda oportunidad para Harriet, quien tiene un mejor amigo, Morris (Austin Crute), que la alienta a que deje atrás el pasado con Max y se ponga de novia con David.
The Greatest Hits es en definitiva un filme de viajes en el tiempo con toques de comedia romántica (y con triángulo amoroso con un tercero que se interpone a través de los recuerdos), que se disfruta por la música y porque es como una golosina encantadora. Pero que, al igual que las golosinas, se come rápido y se pasa a otra cosa.